Esta semana se anunciará un hecho que cambiará el tablero político existente en Zacatecas desde hace 13 años, cuando el PRD perdió la gubernatura que habían ejercido por dos ocasiones dos integrantes de ese partido: Ricardo Monreal 1998-2004, y Amalia García 2004-2010. Desde entonces, la izquierda histórica zacatecana dejó de tener relevancia y propició la construcción del mito de que en realidad siempre fue casi inexistente, y que fue la llegada de Ricardo procedente del PRI lo que le otorgó visibilidad. Al final de su sexenio, por la vía de capturar a dos partidos en Zacatecas, primero Convergencia y después el PT, el exgobernador fue varias veces legislador plurinominal en el Congreso Federal, y al mismo tiempo conducía a distancia a miembros de su equipo para que mantuvieran viva la llama de la marca familiar, ocupando espacios en los equipos gubernamentales posteriores al suyo, que él mismo se encargó de negociar con Amalia García, Miguel Alonso y Alejandro Tello. Paralelamente, mantuvo una relación de privilegio con quien ahora es el presidente de México, logrando con ello llegar a la cúspide de su carrera, ocupando la presidencia de la Junta de Coordinación política del Senado y, además, que la marca familiar hegemonizara de nuevo el gobierno del estado y todas las delegaciones federales. Ni Leobardo Reynoso llegó tan alto.
Desde esa altura, lo más natural era que construyera una narrativa que abonara a la idea de que estaba en su mejor momento y que sería muy natural su llegada al más alto cargo del país. En algún momento llegó a escuchar el canto de las sirenas cuando, haciéndose eco de la consigna opositora de que AMLO polarizaba y estaba destruyendo al país, se atrevió a ofrecer que él lograría la reconciliación nacional, y procedió a organizar a sus seguidores tras ese objetivo. Pareció no darse cuenta de que, en diversas ocasiones, señaladamente el 18 de marzo en el Zócalo, el presidente reiteró con firmeza que no era tiempo de claudicaciones ni de zigzagueos, que había que decir No a las medias tintas. Esa idea de la reconciliación sostenida por Ricardo y las acciones que realizó en esa dirección, dañaron irremediablemente su relación con AMLO y, consecuentemente, con el conjunto del movimiento que apoya la 4ª T que ahora lo ubica como no confiable. Los resultados de las encuestas, que se conocerán el día 6 próximo, nos informarán del tamaño de su declive.
En los próximos días también veremos la convergencia de los distintos equipos progresistas que apoyaron a las corcholatas, logrando superar ampliamente las preferencias expresadas en favor de Ricardo en la competencia que termina. Será interesante ver si esos equipos logran superar el vicio del individualismo, mantienen presente el hecho de que la marca Monreal es una corporación centralizada, y construyen una organización capaz de lograr que las preferencias logradas por Claudia, Adán Augusto y Marcelo, se transformen en fortalecimiento de la necesaria lucha por el bienestar de la población, para que se aplique integralmente la 4ª T en Zacatecas, en especial en el trato al sector rural, al de salud, y en lo que se refiere al trato gubernamental a los grupos que se movilizan por sus demandas. Esos son temas prioritarios para evitar un mayor deterioro en la confianza popular en el gobierno de AMLO y en la 4ª T. Esa es la responsabilidad principal de los actores políticos que iniciaron su retorno con su apoyo a las corcholatas. Ojalá que siempre tengan presente que aislados volverán a ser aplastados sin miramientos.
Por otra parte, el próximo día 10 de septiembre el Consejo Nacional de Morena recibirá el documento elaborado por la comisión especial que contiene las propuestas programáticas para que sean integradas a la nueva etapa de la 4ª T, y que también alimentará la plataforma electoral que se presentará al INE en enero próximo. La difusión y estudio de ese documento debe asegurarse, pues su conocimiento puede convertirse en el elemento de cohesión más importante del movimiento, y en el fortalecimiento del apoyo popular a los candidatos de la 4ª T. Será fundamental el involucramiento de millones de personas en el debate programático, si queremos anular la campaña opositora de descalificación total a lo realizado por AMLO. Es muy importante explicar los logros de la 4ª T, no obstante las dificultades provocadas por la pandemia y por la herencia de los 6 gobiernos neoliberales anteriores, en especial en los temas de seguridad y salud.
