Ciudad de México. La decisión tomada por la sección 22 de Oaxaca de la CNTE este sábado de continuar la huelga iniciada el 15 de mayo en contra de la reforma educativa, pero «pasando a una etapa de reorganización», es decir, con el regreso a clases como una posibilidad, aún debe ser llevada a la asamblea nacional de representantes de la Coordinadora -su organismo más importante de toma de decisiones- junto con las definiciones que tomen otras asambleas estatales, con lo cual se determinarán las próximas acciones del movimiento magisterial.
El profesor Francisco Bravo, miembro de la comisión política de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), explicó hoy en entrevista telefónica que este fin de semana las asambleas estatales de la organización celebran reuniones para valorar «las perspectivas» del movimiento, es decir, para discutir sobre qué hará la Coordinadora en los días que vienen. Y que el próximo martes en una asamblea nacional se tomará una decisión.
«Lo de Oaxaca es una decisión estatal, pero el acuerdo general de la CNTE se definirá hasta el martes y no necesariamente tendrá que ver con el regreso o no a clases, sino con las perspectivas de lo que sigue», indicó.
En Michoacán, Chiapas, Guerrero, el estado de México, la capital del país y otros estados, las asambleas de la CNTE hacen sus propias valoraciones del momento que vive el movimiento que busca la anulación de la reforma educativa tras más de 110 días de paro de labores. Con lo que se resuelva en cada estado, la asamblea nacional de representantes tomará una decisión sobre el movimiento.
Por lo pronto los profesores mantienen su exigencia de que el gobierno federal retome las negociaciones con la Coordinadora para solucionar sus demandas.
