Santiago. Miles de profesores marcharon en todo el país, acompañados por estudiantes, exigiendo mayores sueldos y contra la evaluación individual, porque “eso produce agobio” y “fomenta la competencia”, según el dirigente del magisterio Jaime Gajardo.
Los maestros se encuentran en un paro indefinido contra este tema dentro de la reforma educacional. En Santiago, la marcha no se hizo por la Alameda sino por el parque Forestal, diez cuadras al norte de la principal arteria capitalina y transcurrió sin incidentes.
Al término y de improviso, comenzaron a aparecer encapuchados, incluso un par de estos fueron golpeados por una indignada profesora. Los revoltosos provocaron diversos desórdenes, destrucción de mobiliario urbano y enfrentaron a Carabineros con palos y piedras. La policía esta vez actuó con mucha más prudencia que la habitual, pero con rapidez a diferencia de lo que pasó el jueves 28 de mayo, donde hubo más de lo primero que de lo segundo.
Por eso, cuando el desorden se agudizó, actuaron los camiones lanza-agua y los vehículos lanza-gases. Algunos de estos muchachos llevaron toallas con las cuales se secaron la ropa luego de ser blanco de lo que se denomina guanacos. Incluso al final, actuó la infantería uniformada, que detuvo a algunos. Hubo necesidad de cerrar una importante estación del metro.
Los docentes reiteraron su demanda de otro diseño para el proyecto de carrera profesional docente. El paro del magisterio comenzó el lunes, y radica en las críticas del gremio al proyecto ingresado por el Ejecutivo al Congreso, rechazado por el 97% de los profesores según alega la directiva y que alega que la cifra es fruto de los resultados de una consulta nacional.
Los estudiantes secundarios y universitarios exigen instalar una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo sobre esta materia y concordar con el gobierno las indicaciones al proyecto, en ésta y otras materias. Poco antes de que se iniciara la marcha, el jefe de zona de Carabineros conversó con el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, garantizando que se velaría por el desarrollo pacífico de la manifestación y solicitando que se aislaran los focos de violencia.
Gajardo indicó que aún no hay conversaciones con el gobierno y la disidencia del Magisterio apunta a que desde algunas regiones se pide que el proyecto se retire completamente desde el Congreso y se instale una fórmula para su rediseño.
El próximo viernes se desarrollará una asamblea general donde se evaluará la movilización y los pasos a seguir.
