■ Punto & Aparte
El estado zacatecano, con sus grandes extensiones de tierras y el espíritu de trabajo de una gran mayoría de sus habitantes, lucha por salir adelante, por caminar por las sendas del progreso, en sectores diversos, ya sea el turismo, educación, el comercio, el sector primario, pero para ello se necesitan los recursos y la confianza de los gobiernos federal y estatal, para impulsar proyectos frescos, generadores de empleos en cualquier sector o subsector, que contribuyan pues, reitero, a la generación de empleos y disminuir en un buen porcentaje, el éxodo de miles de jóvenes, hombres y mujeres en busca de oportunidades, de mejores niveles de vida que en esta su tierra no han encontrado.
Desde hace ya muchos años, existen en territorio estatal las famosas cajas de ahorro y préstamo, o sociedades cooperativas autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se habla de más de 70 “instrumentos” de esta naturaleza, que se dedican a prestar dinero a los hombres del campo, a los que tienen proyectos, pero no tienen dinero para crear sus pequeñas empresas o labrar sus tierras en el tiempo oportuno y esto, hay que decirlo, lo hacen o recurren a estas cajas de ahorro porque los programas federales de apoyo llegan tarde o simplemente no llegan. Funcionarios hay que los detienen y los canalizan a otras actividades, “no se diga en tiempos de elecciones”.
Todo esto, lo comento de una manera breve porque el funcionamiento de dichas cajas, en algunas es regular y hasta bueno, pudiera decirse, pero existen otras en las que es fundamentalmente necesario entrarle de lleno a la investigación, para saber hasta qué punto están “sirviendo a los zacatecanos” o en su defecto, conocer la forma en que operan y llegan, en casos muy específicos, a dejar en la miseria a muchos de sus “clientes”. En este juego del impulso al desarrollo del estado y en este hacer y deshacer de las cajas de ahorro, la Comisión Nacional Bancaria juega un importante papel, de control y de apoyo a los socios de las mismas, pero también es justo señalar que la presencia, intervención o como se le llame, de los jueces o autoridades jurídicas relacionadas con este tema, merece un poco de atención.
El lema de Zacatecas es “El trabajo todo lo vence” y cuando los apoyos se otorgan a personas responsables, que presentan sus proyectos con todos los requisitos que para el caso se exigen, obvio es pensar que habrá buenos resultados a corto, mediano o largo plazo, sin necesidad de trabajar diferente; existen cajas de ahorro y préstamo, que solo se dedican a la extorsión y a quitarle a quien de verdad quiere trabajar, los pocos escasos recursos y propiedades que tienen, aunque también es obligado señalar que casos los hay en los que el solicitante del recurso, se pasa de la raya y busca a toda costa que sea el gobierno quien “repare los daños”, posición que no es de gente bien nacida, ¿o pagas o pagas, digo, no?
Y ya que hablamos de gente miedosa, decían los Apson de Agua Prieta, Sonora, ahora con ese revuelo de los cierres de campañas de los candidatos a ocupar, aunque sea por unos meses, la presidencia municipal de Zacatecas, los zacatecanos están convencidos (ya estaban), de que este proceso extraordinario no sería nada bueno, son muchos los comentarios relativos a que mejor se hubiera dejado trabajar al concejo y no tirar tanto dinero, cuando es lo que más se requiere, porque gane quien gane, gobernará con muy poca credibilidad y será poco el tempo para hacer o llevar a cabo acciones que posteriormente se reflejen en beneficio de la sociedad.
De todos modos ya estamos en diciembre y la alegría navideña está presente, aunque no haya para la compra de regalos o para comprar lo necesario para hacer una posadita más o menos digna, o para viajar a alguno de esos lugares de la república, sobre todo ahora que los zacatecanos cuentan con un personaje “de nivel” en la Secretaría de Turismo, estos últimos días del año, serán sumamente difíciles por dos razones: la escases de dinero entre la clase trabajadora y lo más dificultoso, decía un amigo, es la llegada de los paisanos que viven en esas ciudades de Estados Unidos y con el miedo y el temor al albañil Trump, vendrán, ciertamente que vendrán a pasar los días de navidad y año nuevo con su gente, con sus familias, con sus paisanos, pero el retorno, si es que lo tienen así programado, será sumamente difícil.
Y más difícil será para las autoridades estatales y municipales, conseguir el espacio, el dinero, para llevar a cabo programas de construcción de viviendas, de los servicios en general, de escuelas para albergar a los pequeños que sean deportados. Se fueron porque no tenían trabajo en sus comunidades de origen y regresan y se encuentran con una serie de irregularidades que van desde el saqueo de los dineros, la entrega de la riqueza del subsuelo a empresas mineras extranjeras y para aquellos que su origen es zacatecano, del municipio de Zacatecas, se encontrarán con “la novedosa novedad” que Soledad Luevano Cantú entregó la plaza al enemigo y que quien es el nuevo presidente del municipio de Zacatecas, se llama Emilia Pesci, Lupita Medina, El Ropo o Quique Gavilán. Vaya usted a saber…
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega… ■
