■ En aquellas donde no existe esta tecnología se desperdicia 50% del agua, señala De León
■ De no revertirse esta ausencia podrían desaparecer algunos cultivos: Echavarría Cháirez
Tan sólo 5 por ciento de las 20 mil hectáreas que existen en Zacatecas en los distritos de riego están tecnificadas, lo que provoca que únicamente en mil hectáreas se haga un uso eficiente del agua, expuso el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Pedro de León Mojarro.
En las 19 mil hectáreas de riego restantes, que no tienen sistemas avanzados para regar los cultivos, se desperdicia 50 por ciento del agua que utilizan los productores, puntualizó.
El funcionario federal comentó que solamente en el módulo Leobardo Reynoso, en Fresnillo, existe una verdadera tecnificación del riego parcelario, aunque todavía no se da a 100 por ciento, lo que les permite a los agricultores cubrir el riego de 4 mil 200 hectáreas con 22 millones de metros cúbicos de agua.
Comentó que en esta zona la tecnificación comenzó hace unos 15 años, con pequeños sistemas de entubado, que ahora se han multiplicado incrementando su eficiencia.
“Hay un canal que llaman principal y de ese salen ramitas, que ya van entubadas y llegan hasta un sitio de la parcela que se llama el hidrante. De ahí varios productores ya tienen sistemas de riego por goteo; otros, tuberías de multi-compuerta; y otros todavía no tienen y siguen regando por gravedad: sueltan el agua en un surco y el agua avanza, ese es el riego rodado”, explicó.
El objetivo en esta región es poder lograr una tecnificación total, a través de un proyecto para entubar el canal principal y que todos los productores tengan, a nivel de las parcelas, sistemas de riego por goteo o aspersión, dependiendo de la presión que tenga el agua en ese punto, mientras que en los casos menos favorables, precisó, se buscará colocar las tuberías multi-compuerta.
Otra de las zonas del estado que más inversión va a requerir en este ámbito va a ser el módulo de Tlaltenango, que tiene 4 mil 600 hectáreas en las que se gastan 40 millones de metros cúbicos de agua. Uno de los mayores problemas de este lugar es la extensión del terreno, puesto que recorre 60 kilómetros desde el municipio de Tepechitlán, pasando por Tlaltenango hasta concluir en Momax.
“Ahí se requiere un proyecto de tecnificación integral que se va a iniciar este año para comenzar la instalación y construcción el próximo año”, precisó.
En ese mismo esquema, agregó De León Mojarro, en los módulos de riego de Julián Adame, El Chique y El Cazadero, también se integrarán estudios para desarrollar proyectos de tecnificación con los que pueda eficientarse el uso del agua.
Esto, puntualizó, espera lograrse en la presente administración federal “para que el estado que es carente de agua sea ejemplo de uso eficiente y productivo del líquido”.
De acuerdo a advertencias que ya realizó, en entrevistas anteriores, el director de Coordinación y Vinculación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Agropecuarios (Inifap) en Zacatecas, Francisco Echavarría Cháirez, de no revertirse esta ausencia de tecnificación en el campo zacatecano, podrían desaparecer algunos de los cultivos que se producen actualmente en la entidad.
Explicó que por el abatimiento de los mantos acuíferos debido a la sobreexplotación, es necesario que cada vez haya que hacer un gasto mayor en electricidad para extraer el líquido del subsuelo, por lo que algunos productos podrían no ser rentables dentro de unos años.
Sin embargo comentó que, aunque esta desaparición podría suceder, no es posible determinar qué productos se verían afectados en un lapso aproximado de 30 años debido a que eso dependerá de la temporada agrícola concreta, así como del precio y de la rentabilidad que en cada época tengan las diferentes cosechas.
Echavarría Cháirez añadió que, por ejemplo, actualmente los cultivos menos rentables son el maíz y el trigo, mientras que las hortalizas generan mayores ingresos.
Expuso que “si el agua empieza a escasear y el costo del maíz o del trigo no es muy bueno, no paga, pues yo dejo de regar esos cultivos porque ya no van a ser costeables”, y agregó que si se mantiene este gasto desmedido de agua llegará un momento en el que ni siquiera los cultivos más rentables puedan desarrollarse.
