■ “Para los extranjeros dejar nuestro terruño, vivir lejos de él, está lejos de ser un camino de rosas”
■ “Las migraciones humanas no son un asunto policial, es comprender la defensa de esos derechos humanos por alcanzar la paz y la igualdad entre los pueblos”
Los discursos ofrecidos como preámbulo a la develación de la placa conmemorativa de las comunidades extranjeras en Zacatecas que se colocó al pie del Monumento al Migrante en instalaciones de la Feria Nacional de Zacatecas, destacaron a los derechos humanos por sobre la condición migratoria de las personas y a la migración como un fenómeno ligado a la búsqueda de oportunidades, que también enriquece a los países receptores.
Carmen Loipa León Lugo, representante de las Comunidades Extranjeras en Zacatecas, expresó el agradecimiento “amplio y profundo” a la entidad, al manifestarse como la voz de quienes con origen extranjero han hecho de Zacatecas su casa, una que dijo, “no es una casa cualquiera, sino la mejor casa” en la que han encontrado una amplia cultura y oportunidades de trabajo.
“Las migraciones humanas no son un asunto policial, es comprender la defensa de esos derechos humanos por alcanzar la paz y la igualdad entre los pueblos, y donde la equidad la autodeterminación y la relación armónica dan un paso a que la naturaleza sea verdaderamente la base de un mundo mejor”.
“Para los extranjeros dejar nuestro terruño, vivir lejos de él, está lejos de ser un camino de rosas. Para esta comunidad hoy reunida ha sido importante rodearnos de gente local, de quienes hemos recibido siempre la mano amiga, ¿qué decir de las autoridades?, en particular de Migración, quienes en todo momento de manera empática comprenden y viven nuestra situación siempre dispuestos para apoyarnos a hacer más ligera nuestra carga”.
José Juan Estrada Hernández, secretario del Zacatecano Migrante, quien acudió en representación del gobernador Alejandro Tello, se manifestó contra el estigma que aun en este estado migrante se expresa contra los extranjeros, a quienes se les ve incluso como delincuentes.
El funcionario criticó el titular de un periódico local que catalogó de “invasión” el arribo de centroamericanos y precisó que en todo caso la invasión la han hecho los zacatecanos a los Estados Unidos, pues ya constituyen una población de un millón y medio de personas en aquel país.
Destacó a los emigrantes como gente que busca una oportunidad y que cuando la obtiene dijo, “rinde el doble”, como ocurre con la comunidad mexicana en el país del norte.
Ignacio Fraire, delegado en la entidad del Instituto Nacional de Migración (INM), dijo que la comunidad extranjera en la entidad “está contribuyendo al desarrollo económico, cultural, deportivo de nuestro Zacatecas” y expuso al reconocimiento que se le hizo ayer, dedicado “al trabajo y la grandeza” que han aportado y seguirán aportando a la entidad.
Al evento fueron convocados los cónsules de El Salvador y Guatemala en San Luis Potosí, respectivamente, Milton Chinchilla Peraza y Héctor Ramiro, dijo Fraire Zúñiga, para que se dieran cuenta de que el INM no solamente trabaja en el proceso de repatriación de sus connacionales, “que es una obligación institucional” sino en el reconocimiento de la contribución de la comunidad extranjera en la vida productiva y económica de Zacatecas.
En sus discursos, Ulises Mejía Haro, alcalde de la capital, quien donó el espacio físico y la placa que se develó ayer, y Julio César Chávez Padilla, presidente municipal de Guadalupe, expusieron respectivamente a Zacatecas, ya no solo como un estado de migración en tránsito sino de asentamiento para quienes buscan nuevas oportunidades donde se respeta a los DDHH “de todas las personas sin distingo”, y a la migración como una oportunidad para unir a las personas, a quienes se les dio la bienvenida a su segunda tierra, y el trato de “hermanos y hermanas”.
