■ Reconoce los ciclos presentados, pero considera debió traerse a los artistas homenajeados
■ Apoyos que gobierno ofrece a directores deben también darse a artistas en otras disciplinas, comenta
El cineasta zacatecano Edín Alaín Martínez califica en entrevista, de valiente e interesante la propuesta ofrecida este año desde la Cineteca del estado para el Festival Cultural Zacatecas. Se refiere a la integración del ciclo de cine taquillero mexicano, que incluyó producciones nacionales de entre los años 70 y 80 del siglo pasado, del que fuera conocido como “cine de ficheras”, o que posicionó figuras como los hermanos Almada o Rosa Gloria Chagoyán.
“Es valioso que se haya hecho porque forma parte de la historia nacional. Creo también que es valiente que lo hayan hecho porque el cine de festival está como demasiado viciado de este “cine de arte” con todas las comillas del mundo. Películas que son premiadas en todos lados y terminan dándole vueltas a todos lados”.
Los calificativos se hacen extensivos a la apuesta de homenajear la obra del documentalista Nicolás Pereda, joven realizador mexicano poco apoyado dentro del país por las instituciones, pero cuya trayectoria ha recibido atención en el contexto internacional.
Agregó sobre cuestiones como la pertinencia o no de la inclusión de un programa académico aparejado al Festival Cultural Zacatecas para el caso del cine, que lo que debe hacerse es programar todo el año actividades de este tipo, pues dijo, no se trata de “resolver todos los problemas culturales del estado en dos semanas”.
De misma manera se refirió a los apoyos que a la producción deben ofrecerse, no solo para los cineastas locales sino los artistas que participan en otras disciplinas.
“Creo que los artistas locales están trabajando bien pero están trabajando solos. Tampoco se trata de dejar al artista ahí: qué bien que haces las cosas y ya.
A uno también le agradaría que el gobierno llegara y le dijera: estás trabajando bien, ten un apoyo, ten un recurso para que te apoyes. Y no batallar tanto pidiendo. Pero es algo que se debe de valorar dentro de su agenda cultural anual”.
Edín Alaín Martínez añadió como positivo “el enorme espacio que se le dio al cine zacatecano”, hecho que contrastó con la necesidad de que la producción local crezca numéricamente y en calidad, pues “no nos interesa a nosotros, y al público tampoco le va a interesar después, que seamos siempre los mismos”.
Agregó que faltó este año completar la experiencia para los espectadores con la presencia de realizadores y figuras vinculadas al cine que se proyectó en los ciclos programados. Este año solo estuvo presente el fotógrafo de las películas de Nicolás Pereda, observó.
“¿Cuál sería la diferencia de hacer el ciclo de cine taquillero mexicano dentro o fuera del festival cultural? Para mí hubiera sido el encuentro con los realizadores o con las figuras. Y por diversas circunstancias no se pudo concretar”.
Un ciclo específico se puede programar en cualquier momento del año, el valor agregado sería propiciar estos encuentros que motiven al público, cosa que no requiere que vengan realizadores de todas las películas, pero sí dos o tres personas, dijo.
“Yo que pude estar este año en el Festival Tajín (donde se) hizo una muestra de cine, y es un festival grande como el Festival Cultural Zacatecas, con enorme cantidad de actividades. Pero el Festival Tajín sí hizo el esfuerzo de tener a los realizadores, por lo mismo, para cerrar la experiencia, independientemente del número de gentes que hubiera en la sala.
Esas 15 personas están viviendo una experiencia completa que es un festival, y creo que aquí este año faltó”.
La proyección de películas en exteriores como se hizo por primera vez dentro del Festival Cultural Zacatecas 2014, requiere se selectivo de los espacios para ello, afirmó.
“Es complicado eso de pensar llevar el cine a todas las colonias o comunidades, porque el cine no a todos les interesa…si vas a la (Colonia) Felipe Ángeles y pones un cinito ahí, quizá vas a tener 10 personas. No quiere decir que se va a llenar de gente dispuesta a ver”.
El experimento que al respecto se realizó en la Plazuela Goitia tuvo buena reacción en algunos eventos, expresó, “el esfuerzo es valioso”.
En general, el Festival Cultural Zacatecas ayuda a traer gente de fuera porque la situación económica del estado está tan mal todo el año y es importante que se proyecte hacia el exterior como se está haciendo, lo que hay que resolver es, el cómo reactivar la economía cultural para los artista locales todo anualmente.
“Es importante que haya una actividad académica constante pero todo el año. La cineteca ha hecho esfuerzos de tener esta actividad pero dentro del festival como tal, yo no estaría muy convencido de ampliar esto por lo mismo, si vienen de fuera, vienen a las actividades, no a tomar un taller”.
“Pero sí debería de haber esa otra valoración. No se trata de dar hasta el último peso que se tiene para cultura en el festival cultural, o sea qué pasa después…creo que eso es algo que se debería valorar, qué pasa, después hacia dónde…”
