La disminución de los ingresos es el principal tipo de afectación, con 73.8%: ECOVID-IE
La baja en la demanda es la segunda y la tercera es la escasez de los insumos y/o productos
La Encuesta sobre el impacto generado por Covid-19 en las empresas (ECOVID-IE) tercera edición, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), arrojó como resultado que, de un millón 873 mil 564 empresas en el país, 85.5 por ciento indicó haber tenido alguna afectación a causa de la pandemia.
Destaca que, en comparación con la primera y segunda edición de la encuesta, en esta ocasión hubo una disminución en algunos indicadores, lo que se debe a varias causas como la liberación gradual de actividades en algunos sectores económicos, el cambio en el semáforo epidemiológico o la adaptación de las empresas para realizar sus actividades.
En ese sentido, la disminución de los ingresos es el principal tipo de afectación que reportó 73.8 por ciento de las empresas, por lo que se observa una diferencia con relación a la segunda edición, cuando se estimó un 79.2 por ciento de empresas que reportó este tipo de afectación; asimismo, las que mencionaron esta afectación, señalan que durante la segunda edición de la ECOVID-IE registraron en promedio una disminución de sus ingresos de 48.6 por ciento, mientras que para la tercera edición mencionan un 42.9 por ciento.
La baja en la demanda es la segunda afectación reportada por las empresas. En la tercera edición se estima que 50.2 por ciento de las empresas registró esta afectación, mientras que para la segunda edición fue de 51.2 por ciento, una reducción mínima entre estas ediciones.
La escasez de los insumos y/o productos se posiciona en tercer lugar de importancia en las tres ediciones, observando un incremento de 6.4 puntos porcentuales entre la segunda y tercera edición; sin embargo, el nivel promedio de afectación sólo representa una disminución de 1.2 puntos porcentuales entre ambas ediciones.
Tanto la reducción de personal como las reducciones de remuneraciones y/o prestaciones, mantienen el cuarto y quinto lugar en la tabla de afectaciones de la empresa para las tres ediciones. Sin embargo, como ocurre con la escasez de insumos y/o productos, se observa un aumento en estas afectaciones entre la segunda y la tercera edición.
La política de apoyo que más se requiere para hacer frente a la pandemia son los apoyos fiscales
La encuesta estima que las empresas que aplicaron cierres temporales o paros técnicos se ubican en 16.6 por ciento, cifra menor al porcentaje registrado en la segunda edición, en la cual 23.1 por ciento las empresas los realizaron; mientras que la primera edición mostró el mayor porcentaje de cierres o paros técnicos con 59.6 por ciento. Además, se estima que para la primera y segunda edición el cierre o paro técnico fue de 18 días en promedio; mientras que para la tercera, fue en promedio de 15 días.
Por otra parte, se observa un aumento en las medidas sanitarias implementadas en las empresas de 1.3 por ciento entre la segunda y la tercera edición, mostrando a la tercera edición con 97.4 por ciento y a la primera, con 86.7 por ciento en las empresas.
Del total de empresas, en la tercera edición, la proporción de empresas que recibieron apoyos fue de 3.8 por ciento, mientras que 96.2 por ciento restante no recibió ningún tipo de apoyo; en la segunda edición 5.9 pr ciento obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que 94.1 por ciento no recibió ayuda; en la primera edición 7.8 por ciento obtuvo algún tipo de apoyo durante abril, mientras que 92.2 por ciento no recibió ayuda de ninguna índole.
La encuesta arroja también que las empresas consideran que la política de apoyo que más se requiere para hacer frente a la pandemia es aquella relacionada con los apoyos fiscales, registrando 66.3 por ciento en la tercera edición; 61.3 por ciento en la segunda, y 61.2 por ciento en la primera edición.
La transferencia de efectivo es la segunda política de apoyo con mayor porcentaje en esta tercera edición, con 34.1 por ciento; aunque el aplazamiento de pagos a créditos o servicios es la segunda política de apoyo que las empresas consideraron en la segunda edición con 40.6 por ciento y en 55.1 por ciento en la primera edición.
Asimismo, en la tercera edición de la encuesta se incluyeron preguntas relacionadas con el estrés financiero de las empresas, situación que en México se presenta una baja proporción de establecimientos con financiamiento, lo que se puede observar en los Censos Económicos 2019, con 12.5 por ciento para los sectores industria, comercio y servicios privados no financieros.
Por otra parte, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (Enafin) 2018, la proporción de empresas de 6 o más personas ocupadas que solicitaron financiamiento fue de 23.7 por ciento.
En la tercera edición de la encuesta se estima que, del total de empresas, 8.1 por ciento han enfrentado obstáculos para acceder a servicios financieros, mientras que 91.9 por ciento afirma que no ha presentado obstáculos.
Se estimó que de las empresas que sí han enfrentado obstáculos para acceder a servicios financieros, el principal fue las altas tasas de interés, siendo poco más de la mitad de las empresas afectadas, con 51.5 por ciento. El segundo obstáculo al que se enfrentaron es la falta de disposición de proveedores para otorgar crédito, resultando en 44.5 por ciento de empresas afectadas.
El tercer obstáculo se debe al alto riesgo de no poder pagar los adeudos, con 38.2 po ciento de empresas afectadas; en cuarto lugar, 13.5 por ciento de empresas afectadas afirmó que no es posible acceder a estos servicios debido a que la empresa ya está muy endeudada, y por último, 10.6 por ciento de las empresas afectadas afirmó que un obstáculo se debe a la carencia de garantías o efectos colaterales.
