Nueva York. Donald Trump rechazó que su Casa Blanca es un caos, pero advirtió que desea hacer más cambios en su equipo porque siempre está “buscando la perfección”.
En esa búsqueda Trump ha tenido la tasa más alta de cambio de personal en la Casa Blanca de las últimas cinco presidencias y esta tarde se anunció la renuncia de otro alto funcionario, mientras que la lista de los que podrían sumarse al éxodo -algunos por su propia voluntad, otros por ser expulsados- sigue creciendo.
Trump insistió en un tuit la mañana de este martes que “la nueva narrativa de noticias falsas es que hay CAOS en la Casa Blanca. Se equivocan. La gente siempre vendrá y se irá…. Aun tengo a gente que deseo cambiar (siempre buscando perfección). No hay CAOS, ¡sólo gran Energía!”. Más tarde comentó “me gusta el conflicto” pero que “todos quieren trabajar en la Casa Blanca, todos quieren un pedazo de la Oficina Oval”.
En la tarde de este martes, Gary Cohn, director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca decidió que ya no quería trabajar ahí.
La decisión de Trump de anunciar aranceles sobre importaciones de acero y aluminio fue la última gota para su principal asesor económico, ex presidente de Goldman Sachs quien se había opuesto a medidas proteccionistas como estas, junto con una buena parte de la cúpula política y empresarial y países aliados incluyendo México y Canadá y la Unión Europea, ante temores de que esto provocara una guerra comercial.
Su salida podría tener un impacto en los mercados financieros y entre sectores empresariales que confiaban en Cohn como una presencia “estabilizadora” y aliada dentro de una Casa Blanca volátil e impredecible.
Por su lado, Trump rehusa retroceder de su decisión reiterando que “las guerras comerciales no son tan malas” y que “lo vamos hacer de una manera muy cariñosa…. Nos van a querer mejor y nos respetarán más”.
Por otro lado, la Office of Special Counsel, agencia federal independiente, reportó este martes a la Casa Blanca que Kellyanne Conway, una de las principales asesoras del presidente, violó la ley federal en dos entrevistas de televisión el año pasado al usar su puesto oficial para efectos partidistas electorales.
Mientras tanto, y hablando de inestabilidad, después de un día de desafiar públicamente al fiscal especial Robert Mueller repitiendo que no cumplirá con una orden judicial para comparecer ante un gran jurado en la investigación sobre la mano rusa en las elecciones aun si es arrestado, el ex asesor de campaña de Trump, Sam Nunberg señaló que siempre si piensa portarse bien.
Después de atrever al fiscal a “que me venga a arrestar” en una serie de entrevistas a lo largo del lunes a veces incoherentes, pero llenas de joyas como que Trump podría haber hecho “algo ilegal” con los rusos durante la campaña, Nunberg comentó ya tarde la noche del lunes y otra vez este martes en más entrevistas que bajo el consejo de una abogada, había cambiado de opinión.
Trump también no aguantó guardar silencio sobre los Oscars, donde desde el inicio hubo constantes comentarios directos e indirectos de estrellas contra el presidente, sus políticas y sus declaraciones racistas, de exclusión, anti-migrantes y anti-mujer. En un tuit festejó que fue la ceremonia con el más bajo nivel de audiencia “en la HISTORIA. El problema es que ya no tenemos Estrellas -con la excepción de tu Presidente (sólo bromeando, claro)”.
Con las experiencias incoherentes y hasta alarmantes de los supuestos líderes de este país, tal vez no sorprende el nuevo informe de los Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, agencia federal) que registró un incremento de 30 por ciento en sobredosis de opiáceos en este país en sólo 14 meses entre 2016 y 2017. Señaló que los 142 mil casos registrados son alarmantes en lo que califica como la “epidemia de sobredosis de opacos”. Indicó que estos casos se están incrementando en todas las regiones del país, como entre ambos géneros y cada grupo de edad, y un incremento marcado en zonas metropolitanas (https://www.cdc.gov/vitalsigns/opioid-overdoses/)
