■ Obreros se dicen dispuestos a negociar; piden al gobernador sea intermediario en conflicto
■ Lamenta líder sindical que secretario del Trabajo no haya cumplido con los empleados
La mina San Martín, ubicada en Sombrerete, cumplió ayer siete años en huelga. El 30 de julio de 2007, 483 mineros agremiados a la sección 201 del Sindicato de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM) decidieron paralizar el complejo, para exigir a Grupo México mejores condiciones laborales y el cumplimiento a su contrato colectivo de trabajo.
Decepcionados porque los tres niveles de gobierno no han querido intervenir para solucionar el conflicto y el movimiento del que, a lo largo de siete años ya desistieron la mitad de los trabajadores, quienes siguen en resistencia piden al gobernador Miguel Alonso Reyes sea intermediario con la empresa del magnate Germán Larrea, puesto que ellos están dispuestos a negociar en el momento que la minera lo decida.
Jesús Rodríguez, líder de la sección sindical 201, acompañado por el diputado José Luis Figueroa y miembros del Frente Social por la Soberanía Popular de Zacatecas (FSSPZ), dio una conferencia de prensa en el Congreso del estado para lamentar que a pesar de que al inicio de este sexenio federal, el secretario del trabajo, Alfonso Navarrete Prida se comprometió a ayudarlos, no ha cumplido a los trabajadores de las minas de San Martín, Cananea y Taxco, todas en huelga desde 2007.
A lo largo de estos años, los huelguistas quienes reconocen a Napoleón Gómez Urrutia como su líder sindical pese a estar en el exilio, aseguraron que han sido objeto de represiones, hay algunos golpeados y encarcelados “injustamente”, en 2012, recordó, Rodríguez, Grupo México creó un sindicato “charro” y llevó a la mina a miembros de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (Croc) para disputarse la titularidad del sindicato.
Sin embargo, en un recuento que hubo se siguió reconociendo a la sección 201 como la titular, aunque a la fecha siguen instalados en la mina 600 “golpeadores” y no hay visos de llegar a acuerdos.
Jesús Rodríguez recordó que ellos sólo pedían tener mejores condiciones de seguridad e higiene para realizar su trabajo. No obstante, lejos de cumplir, la empresa ha preferido tener las pérdidas millonarias por el cierre.
A nombre de los más de 200 mineros en huelga, el delegado sindical pidió a las autoridades intervengan ya en el largo conflicto, porque si bien el Ejecutivo se escuda en que es un problema netamente laboral entre la empresa y los trabajadores, el tema vas más allá porque la actitud de Grupo México viola el Estado de Derecho en las relaciones laborales en una industria que es vital para el desarrollo del estado y la nación.
No se vale que en el extranjero se diga que hay paz social y respeto a los derechos los trabajadores, pero se mantenga una situación como la de San Martín, la cual no sólo ha afectado a los mineros y sus familias, sino a las poblaciones donde están asentados esos centros de trabajo, agregó.
A la fecha, agregó el minero, nadie ha obligado a la empresa Grupo México a sentarse a negociar, pese a que el gobierno tiene la posibilidad de proceder en lo inmediato; de hacerlo adquiriría la imagen de uno que respeta los intereses y derechos de los trabajadores. De igual manera reprochó que la legisladora priísta del Distrito de Sombrerete, Erika Velásquez, respalda a la empresa y no ha hecho nada por los trabajadores de su municipio.
