Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo.
Puedes engañar a algunos todo el tiempo.
Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Abraham Lincoln
La importancia de las redes sociales hoy en día como herramientas principales de comunicación se está elevando a cifras estratosféricas. Según las estadísticas del 2017 del internet de las Naciones Unidas en su división de la población existe un incremento del 986% alrededor del mundo, esto se debe sin duda por la propagación desencadenada del consumismo que tiene hoy en día la industria de la telefonía y sobre todo la industria del internet, que por sus capacidades de gran impacto en la sociedad han contribuido para tener escenarios mundiales inimaginables. Solo en Norte América cuenta con una cifra cercana a los 300 millones de usuarios, esto quiere decir, que el impacto y sobre todo la influencia sobre la sociedad cada vez es más determinante en su actuar sobre los grupos sociales.
Gracias a la eficaz propagación de un mensaje, foto o video alrededor del mundo en las redes sociales, ha llevado que muchos intereses siniestros logren su cometido. Llámense grupos terroristas, grupos de oposición de algún gobierno o llámese simple ciudadanía que pretende ser protagonista de su propia comunidad. Protagonismo que lleva a saciar cualquier síntoma de ego para cualquier persona que sea usuario. Hablo sobre lo delicado que está siendo el uso irresponsable de estas herramientas, hablo sobre las “Fake News” o noticias falsas que están siendo de manera recurrente un arma importante para lograr cometidos de desestabilización social o incluso cometidos con tintes terroristas.
Aunque para las grandes compañías como Facebook o Google las cifras son alentadoras en sus ganancias, la preocupante realidad es que sus programas o herramientas de comunicación están tomando un camino poco alentador para conseguir una paz social a nivel mundial que se pretende alcanzar. La potencia, la eficacia y el bajo costo con la que una noticia o nota puede propagarse a nivel mundial es una total maravilla del mundo moderna. Pero este fenómeno de la nota falsa y el injurio podríamos que busca manipular a la audiencia sin importar su propósito no son un invento de la era digital, desde tiempos milenarios hasta los grandes populistas del siglo XX, todos abusaron de las audiencias engañándolas con falsedades y engaños con miras a lograr cometidos de desestabilización social.
En casos recientes como el trágico sismo que golpeo duramente a varios estados del país, surgieron innumerables notas falsas que solo buscaban polarizar duramente el vinculo tan frágil que tiene ahora el gobierno con la sociedad, y no es para menos ya que una tragedia de estas características logro no solo cimbrar a los edificios si no a la gente misma que por su reacción ante la catástrofe fue reconocida a nivel mundial por su espíritu solidario y sobre todo por la fuerza que se demostró socialmente de la capacidad que tenemos como pueblo para salir adelante en momentos críticos. Pero el sentido de esta participación no es la de exaltar ese espíritu colaborativo si no el fenómeno y lo delicado que puede ser una “Fake New”.
Ejemplos claros son la historia de Frida Sofía, otro más la foto del bombero en Perú con unas alas de ángel al fondo como si le encarnaran del mismo cuerpo del bombero y hacía llorar a cualquiera que lo viera pensado que era en momento real; o la nota de personas pronosticando sismos deliberadamente en momentos de mucha tensión psicológica para los que estaban viviendo en carne propia las desgracias del fenómeno natural.
La llegada de las redes sociales multiplicó el alcance de los internautas exponencialmente, dinamitando ese control de la información que, en gran parte, era de los medios de comunicación, mismos que están aportando a su propia destrucción o desaparición del mundo de los negocios. Un ejemplo más claro de empresas que se dedican al “Fake News” a nivel nacional podemos poner a la famosa plataforma “El Deforma” que comenzó hace siete años como un hobby y ahora es parte del imperio Televisa y SDP Noticias con la única finalidad de obtener credibilidad en la audiencia que consume este tipo de notas que ya es alarmante el hobby de hacer apologías de noticias reales con un toque de fantasía y mentira.
Para finalizar:
La necesidad de legislar sobre el uso de las redes sociales aunque se interponga con el derecho de la libre expresión, está siendo cada vez más necesaria en una sociedad que gusta por consumir ese tipo de noticia, esto con la única finalidad de los gobiernos de controlar socialmente a las masas y en consecuencia evitar una tragedia. Ya hemos visto como una “Fake New” puede tener un impacto importante en la sociedad, lo vimos con Frida Sofía, que son situaciones en las que por una mala noticia la estabilidad social se ve alterada y se desborda de manera exponencial donde podría generarse una tragedia para quien consuma ese tipo de información que cada vez está siendo mayor su impacto y su audiencia.
En vísperas de una elección importante para nuestro país como la es la de elegir al próximo presidente de México y al ver que los partidos se han sumado a la tragedia renunciando a sus participaciones, el uso de las redes sociales será el protagonista del 2018. Gracias ■
