Tres recomendaciones discográficas
Para esta ocasión, les hago la respetuosa recomendación de tres producciones discográficas que, espero, resulten de su interés. Vamos, pues:
‘Young lions’ (1990), Adrian Belew
http://www.youtube.com/watch?v=i_nV2KkhdiI
Como ya lo he mencionado, hablar de un grupo o solista clásico es difícil, porque lo que se pueda decir en estas modestas líneas, ya se ha dicho con más abundancia y de mejor manera, sin embargo, no puede uno dejar de emitir una opinión al respecto, ya que no dejan de ser agrupaciones, músicos o cantantes que han contribuido a formar lo que conocemos como la banda sonora de nuestras vidas.
Para esta ocasión me permitiré hablar de un icono considerado por algunos como el mejor guitarrista en la historia del rock, y por otros, más prudentes, como un excelso ejecutor de su instrumento, dentro del rock progresivo. Sin duda, Adrian Belew es un personaje fascinante, una figura de culto y reverencia no sólo del progresivo, sino del rock en general; ¿quién de nosotros no lo recuerda en aquellas ejecuciones con King Crimson que nos dejaron poco menos que estupefactos?
El disco al que hoy me refiero es el titulado ‘Young lions’, quinto en su haber como solista, conformado por 10 ‘tracks’ de excelente factura, y en el que contó con la dirección musical de David Bowie, quien a su vez participa en dos de los temas: ‘Pretty Pink Rose’ y ‘Gunman’. No esperemos escuchar aquí los sonidos complejos a los que nos tenía acostumbrados. El disco es fresco y rítmico, pero intenso y propositivo; uno no se cansa de escucharlo. También llama la atención la portada, en la que aparece Belew, pero a la edad de 5 años. Indiscutiblemente, una obra bastante recomendable.
‘The sentinel’ (2007), Aerial
http://www.youtube.com/watch?v=gK01UjPbdQI
Ubicados en el límite entre el rock progresivo y el post-rock, estilo este último en el que parecen sentirse más cómodos, para esta ocasión hablaremos del disco ‘The sentinel’, perteneciente a la agrupación sueca Aerial, mismo que está conformado por nueve ‘tracks’ que revelan, en cierta medida, el carácter y temperamento que parece prevalecer por aquellas regiones del orbe.
Aerial está compuesta por músicos realmente versátiles, cuyos nombres son Arnström Sebastian, en voz, guitarra, programación y percusiones; Victor Claeson, en voz, guitarra y programación; Joakim Westlund, en bajo, guitarra y sintetizadores; Markus Johansson, en batería, sintetizadores y guitarra, y Niklas Wennerstrand, en sintetizadores, bajo, guitarra y voces.
La banda pretende echar mano de todos los elementos al alcance, ya sean electrónicos o análogos, con el propósito de conformar piezas de notoria corporeidad. En las propuestas que escuchamos durante la producción que para esta vez nos convoca, es común escuchar desde atmósferas creadas por los sintetizadores y ambientadas con samples diversos, hasta intensos ‘riffs’ producidos por las impecables guitarras; no obstante, el disco, que se manejó de manera conceptual, no ofrece ritmos frenéticos, sino que se queda más bien en lentos acompasados que recrean, de principio a fin, estados de melancolía.
Hablamos, sin duda, de una producción discográfica de gran calidad que sugiere ser escuchada en tiempos nublados, o ya entrada la noche, cuando lo que uno quiere es relajarse y hacer un recuento de lo acontecido, independientemente de la importancia que haya tenido. Es un disco agradable que dura menos de lo que esperamos.
‘Harmagedon’ (2012), Affector
http://www.youtube.com/watch?v=8Uflk3LAeZ4
La cápsula de esta ocasión está dedicada a una agrupación conformada por músicos procedentes de Alemania y Holanda, que incursionan impecablemente en el subgénero del metal progresivo. Nos referimos a Affector y su álbum debut ‘Harmagedon’, integrado por 10 ‘tracks’ que nos mantienen atentos de inicio a fin, o quizá, como ellos quisieran decir: de su Génesis a su Apocalipsis.
Así es, el excelente grupo incursiona no sólo en el metal progresivo, sino que también predica un mensaje cristiano, rompiendo una vez más con esa vieja imagen que se poseía acerca de las bandas de rock cristiano que, tras dos o tres temas rescatables a lo mucho, en realidad ofrecían un estilo empalagosamente pop, tratando de quedar bien, más que con un público conocedor y exigente, con la grey que asistía a sus templos; grupos que no daban lo que realmente podían, y que a su vez servían de gancho (muy flojo, por cierto) para atraer al rebaño a las tiernas ovejas que, de pronto, se sentían espiritualmente extraviadas.
No, Affector es una banda que privilegia la música por encima del mensaje -que es muy respetable, en realidad-, al igual que otras agrupaciones pertenecientes a la misma o similar corriente ideológica (pienso, por ejemplo, en el caso de P. O. D.). El grupo que hoy nos convoca, compuesto por Mike LePond, en el bajo; Collin Leijenaar, en la batería; Daniel Fries, en la guitarra, y Ted Leonard, en la voz, ofrecen un viaje pletórico de matices por medio de un disco conceptual ampliamente recomendable. En verdad, una prometedora joya.
