La ambición de poder es una mala hierba que
sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía.
Ayn Rand
Margarita, Ricardo y Rafael son “los 3 amigos” que sostienen una contienda interna en su partido para ser el próximo candidato a la presidencia de la República, el cual busque recuperar la silla perdida, el momento por el que pasa la oposición, hay que decirlo muy claro y hay que decirlo bien, es inmejorable, la impopularidad por la cual pasa la figura presidencial y su partido, cada vez abre más las posibilidades para que exista una alternancia en el poder. Días pasados en el nuevo programa de Joaquín López Doriga “si me dicen no vengo”, se mantuvo un debate entre panistas por la crisis que pasa actualmente el blanquiazul, esto debido a las acciones ventajosas que el actual presidente del partido ha tomado para posicionarse como la mejor opción para dirigir los intereses de los panistas en la carrera presidencial.
La revuelta contra Ricardo Anaya se incrementó cuando el ex presidente Calderón lanzó un par de acusaciones directas contra el líder nacional en el cual decían: “La Unidad del Pan es vital para el país la dirigencia de @ricardoanayac está poniendo en riesgo esa unidad”. Estas acusaciones por parte del ex presidente por motivos de obviedad traen consigo intenciones personales, ya que su esposa es uno de los precandidatos más fuertes y a la cual le ven altas cualidades intelectuales para dirigir los intereses de la nación. En aquel programa del teacher, 6 fueron los invitados a debatir el divisionismo en el cual se encuentran inmersos, con la finalidad de tener un panorama más claro de las diferencias que tienen al partido en la incertidumbre sobre su unidad en miras a 2018.
En el programa por un lado representando a los 18 panistas distinguidos y manifestando su inconformidad con el actuar de Anaya estaban: el senador Roberto Gil Zuarth, la diputada local por Oaxaca Josefina Cruz y el senador Ernesto Cordero; por otro lado defendiendo al dirigente nacional y el cual manifiestan estar actuando conforme a sus estatutos internos, se encontraban: el secretario del CEN nacional del PAN Damián Zepeda, el coordinador de los diputados federales Marko Cortés y el ex diputado y miembro activo Rubén Camarillo. Dicho debate se desenvolvió entre acusaciones sobre la inequidad de competencia para elegir a su candidato presidencial, y la falta de certeza de las intenciones de su dirigente nacional para el proceso de 2018; y es que Ricardo Anaya ha venido haciendo spots de televisión y radio recalcando la palabra (Presidente) lo cual da por entender, que en su figura esta el próximo candidato presidencial. Estas acciones ventajosas provoco al grupo de oposición de Anaya que alzara la voz para poner las reglas del juego más claras y justas para todos. El actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, es uno más en la lista de los aspirantes fuertes del partido, el también cuenta con un porcentaje considerable para poder ser el próximo candidato presidencial, y es que la inversión enorme que está haciendo Rafael a nivel nacional en publicidad no es para menos, revistas sociales, espectaculares por toda la República e inversión extranjera en su estado, son estandartes que él está usando para posicionarse en la preferencia de su militancia. Bajo este tenor el dirigente nacional tuvo que mover las piezas de su tablero de ajedrez en respuesta rápida a las inconformidades presentadas principalmente por estos actores (Margarita y Rafael), a lo cual respondió invitándolos a sumarse en los spots de televisión y radio para promocionar la unidad y la fuerza que tendrá el partido en 2018.
Esta carrera presidencial cada vez agarra más forma y fuerza entre los partidos protagonistas, principalmente en la lucha interna que el partido Acción Nacional (PAN) ha desencadenado dentro de sus filas, esto con la única finalidad de elegir al candidato idóneo que tenga posibilidades reales y latentes para recuperar el poder de la presidencia. Los intereses de esta carrera son tan grandes que incluso ha causado efectos negativos entre miembros del mismo equipo; así como brota la flor en primavera, también brota la ambición por el poder, y en el Acción Nacional se ha dejado en manifiesto que esta carrera será cargada de ambiciones y traiciones.
Para finalizar:
Bien dicen que no hay que cantar victoria antes de tiempo, tal parece ser que para los panuchos es cosa que no importa, el discurso intolerante y arrebiatado de Anaya contra el partido en el poder y sus miembros (el PRI corrupto), son estandartes que tarde que temprano pueden perder su efecto, y es que estar lanzando acusaciones y especulaciones con esa tinta de moralidad con la cual pretende vestirse e intenta curarse en salud el dirigente nacional, son factores que pueden tronar en su propia mano más pronto de lo esperado, la desmedida ambición que ahora deja ver Anaya por la presidencia de la República, es ahora una situación delicada para los objetivos del partido, estas pueden provocar que se colapsen debido a su propia codicia. ■
