■ “Se abren las puertas del cielo para recibirlo con música”: Eduardo Morones Hernández
La noche del jueves 23 de septiembre la escena cultural de Zacatecas nuevamente se tiñó de luto cuando se informó, a través de redes sociales y de la propia familia, que el músico Mario Morones falleció luego de estar luchando por meses con una enfermedad, situación que había detonado que compañeros y colectivos de artistas se habían solidarizado en los últimos días organizando festivales y subastas de arte para lograr fondos que apoyaran su atención médica.
La triste noticia la comunicó su hermano, Eduardo Morones Hernández, a través de su Facebook, toda vez que la mañana del jueves estaba solicitando donadores de sangre para el músico que se encontraba hospitalizado, sin embargo, por la noche hizo del conocimiento de todos los amigos de Mario Morones que había fallecido. “Se abren las puertas del cielo para recibirlo con música”, escribió.
Posterior a la noticia, la comunidad artística y compañeros del músico lamentaron la noticia. María de Jesús Muñoz Reyes, directora del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, publicó igualmente en su red social que Mario Morones, “además de tener un gran talento artístico, tenía una gran calidad humana. Descanse en paz y donde esté, estará orgulloso de sus amigos artistas que sentaron un precedente de solidaridad y cariño hacia uno de los suyos”.
Por su parte, el escritor Gonzalo Lizardo lo recordó con un fragmento de la composición “Sauces” que el propio Morones compuso como parte de su material discográfico con el grupo de rock progresivo Arbatel: “Más allá del inmenso valle/Junto al gran río / Y en medio de la oscuridad / Se escuchaba el lamento de los árboles / Que con la ayuda del viento murmuraban / Tal vez las cosas no cambiarán / La forma falló / Se transformó en un enorme caos / Llueve en la tumba de los grandes. ´Descansa en paz, maestro. Que llore la lluvia sobre tu tumba” escribió el narrador.
La dramaturga Claudia Solís, docente universitaria y amiga de Mario Morones, escribió por su parte que “si uno deseara que la nostalgia no nos alcanzara nunca porque es el sentimiento más triste que un ser humano puede sentir, tendríamos que mirar al cielo lluvioso y pedirle con todas nuestras fuerzas que todo ande bien, que nos dé luz, un viento noble, una voz para decirnos y decirle al otro, para cantarle al oído. Mario Morones se ha ido de esta tierra, y desde donde esté se hará escuchar con la música que encontró un lugar en los horizontes de su poética estelar”
Mientras que sus compañeras del grupo musical Salem, Bianca Salinas y Tania Lozano, también manifestaron su pesar por el músico. Hay que recordar que en los últimos meses tanto Claudia Solís, Salinas y Lozano meses organizaron festivales de música, perfomance y subastas de arte para ayudar a Morones en lo que respecta a sus gastos médicos, con una gran participación de artistas que en un hecho inédito demostraron mucha solidaridad.
A Mario Morones Hernández se le recordará por el legado musical que deja, creaciones complejas nacidas de su inquietud por la mitología y la cultura de las civilizaciones antiguas. En abril de 2012, en ocasión de la presentación de su libro “Geometría de la música”, una investigación sonora profunda en la que se aportan tonos, semi tonos, combinaciones, significado y sonoridades, el músico señaló que “incluso en el silencio encontramos sonidos; cada uno de ellos fragmentado en otro cantidad infinita de tonalidades que al mezclarse crean un universo totalmente desconocido para nuestros oídos”, por lo que, confían sus amigos y compañeros, que incluso en el silencio más ensordecedor que ha significado su partida, Mario Morones seguirá creando música, para siempre.
