Estimado rector: los suscritos profesores en activo de la Unidad Académica de Derecho, más un jubilado, estamos muy preocupados por algunos aspectos de su reciente tercer informe de laboresque tuvo a bien ofrecer, el pasado 7 de los corrientes, a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, en el Teatro Calderón.
En relación al contenido general del texto referente a los avances y logros que ha tenido nuestra institución en el último año, poco tendríamos que comentar, dado que en las actuales condiciones de quiebra financiera que afrontamos, pues se ha ido haciendo lo que buenamente se puede y capoteando el temporal de la mejor manera. Es muy breve este espacio para dedicarnos a un análisis profundo de nuestras realidades universitarias que de momento dejaremos pendiente. Baste por ahora comentar el considerable número de aspirantes que actualmente son rechazados semestral y anualmente en nuestras unidades académicas, facultades, centros y escuelas. No nos dejará mentir cuando digamos que la cifra alcanza miles de estudiantes que ven truncadas sus posibilidades de ingresar a la educación superior, que son condenados al desempleo, al subempleo, la marginalidad o de plano a la emigración. No deja de ser irónico el hecho de que se haya usted referido a la uaz como “refugio de sueños y anhelos” de la juventud zacatecana, porque eso es precisamente en lo que se ha convertido nuestra universidad : en anhelo, que en buen castellano no es otra cosa que un mero deseo vehemente, y los sueños, estimado rector… sueños son. No estamos endilgándole a usted toda la responsabilidad de esta tragedia, no señor. Tampoco de la —en muchas ocasiones—, caótica e irracional política administrativa de nuestra máxima casa de estudios, la cual tendría seguramente ex plicaciones de carácter trans-rectoral, si nos permite el terminajo.
Es cierto que por otro lado, el desarrollo académico de nuestra universidad es un hecho incuestionable, pero de carácter desigual. Si bien existen centros de excelencia, otros van pero que muy a la zaga. En la mayoría de los casos, los núcleos de excelencia tienen que batallar incluso con obstáculos y hasta con la apatía por parte de la administración, para mantener sus altos niveles de calidad, de tal manera que son doblemente meritorios sus esfuerzos. No sabemos si se percató pero tuvo usted ese día al spauaz protestando en las calles.
Así las cosas, nos preguntamos sobre cuáles son las motivaciones de tanta (aquí íbamos a poner lambisconería, pero dejémoslo en) zalamería con los gobiernos de la república y del estado, en el marco de su tercer informe. Haciendo memoria no recordamos otro informe rectoral de la uaz tan entreguista y agachón al gobierno. Y además entreguista por nada, señor rector. En el caso de la empalagosa referencia al gobernador Miguel Alonso, usted mismo la explica en el sentido de que es muy su amigo; y sólo que por eso sea, pensamos nosotros, porque este gobernador seguro pasará a la historia por otras cosas, mas no por su decidido compromiso con la uaz. Del presidente Peña Nieto, no entendemos las causas de sus muy pronunciadas reverencias. Si la universidad enfrenta graves problemas es en gran medida por el absoluto desentendimiento del estado mexicano acerca de sus obligaciones sociales y por su empeño de entregar nuestros recursos naturales al capital privado. ¿Es posible llegar a ser tan lisonjero con un gobierno así? ¿Sabe usted que existe Ayotzinapa? ¿Que sigue sin aclararse aquella atroz matanza de estudiantes?
Siga usted aplaudiendo, señor rector, siga usted aplaudiendo y haciendo reverencias…
Ciudad de Zacatecas, 23 de septiembre de 2015.
Atentamente
Mtro. Óscar Cuevas Murillo. Mtro. Jaime Arturo Casas Madero. Dr. Juan Manuel Rodríguez Valadez. Dr. José Enciso Conteras
