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martes, 23 abril, 2024
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Javier Garciadiego:

Lo que hoy quisiéramos todos los mexicanos es recuperar esa quietud pueblerina de la que nos habló López Velarde

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Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

La Gualdra 562 / Entrevistas / Historia

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Javier Garciadiego Dantán es el director de la Academia Mexicana de la Historia desde febrero de 2018. Ha sido además director del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México y director general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, presidente de El Colegio de México entre 2005-2015, institución de la que es profesor-investigador desde 1991; desde principios de 2017 se encuentra al frente de la Capilla Alfonsina. El historiador es también miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua -desde 2013- e integrante del Colegio Nacional desde 2016.

El Dr. Garciadiego estuvo en Zacatecas para presidir el discurso de ingreso de Manuel González Ramírez como corresponsal de la Academia el pasado 16 de febrero; y para, al día siguiente, atestiguar el nombramiento de los integrantes de la corresponsalía en Zacatecas del Seminario de Cultura Mexicana -del que forma parte también-, acompañando al arquitecto Felipe Leal, presidente del Seminario.

Nos encontramos con el doctor en el patio del hotel del centro histórico en el que se hospedó para conversar; llegó a la entrevista con una sonrisa amplia y una chamarra con el emblema de los Pumas, mostrando con orgullo su espíritu universitario, que va más allá de un equipo de futbol.

Comenzamos hablando sobre las Academias en nuestro país. Garciadiego dice que, para él, las dos academias más importantes son la de la Lengua y la de Historia. Él dirige esta última academia mexicana que tuvo sus orígenes en el año de 1919.[i]

 

Jánea Estrada Lazarín: Hablemos de la Academia Mexicana de la Historia, doctor…

Javier Garciadiego Dantán: La Academia Mexicana de la Historia es una institución fundada en 1919, es una fundación relativamente tardía si se compara con otras de América Latina, que se habían fundado siempre auspiciadas desde España un poco antes de 1892 para que se coordinara la conmemoración del descubrimiento de América. España sabía que México no era tan hispanista, a diferencia de otros países latinoamericanos que tienen una relación con España, digamos, más respetuosa… México tiene ya muchos años de tener una relación distinta; vamos, somos el único país cuyos líderes de la Independencia murieron fusilados, a diferencia de otros países cuyos líderes murieron en sus camas. Entonces (la Academia) se fundó en 1919 como correspondiente de la Real de Madrid; aquí hay dos consideraciones, la primera: es cuando se empieza a pacificar el país y se comienzan a crear instituciones culturales, se retoma la vida cultural, editorial, universitaria, incluso, al año siguiente vendrá Vasconcelos; pero también hay otra interpretación que es que España quería coordinarse con América Latina para lo del cuarto centenario de la Conquista de México… bueno, la entrada de los españoles, de Cortés, al Valle de Anáhuac. Querían que fuera una conmemoración coordinada y efectivamente, la primera actividad de la Academia Mexicana de la Historia fue hacer unos homenajes absolutamente cortesianos. 100 años después, en el 2021, el recordatorio del encuentro de españoles y de la Conquista fue radicalmente distinto en términos ideológicos. […] La Academia es una institución que nace sin vínculos ni con el gobierno mexicano ni con la academia mexicana… así pasan los años, muy ajena a la Universidad de México y al gobierno mexicano… viene 1939 y con él el rompimiento de relaciones diplomáticas con España, entonces las relaciones con la Real Academia de la Historia de Madrid también se interrumpieron. La Academia pasó años muy difíciles, no tenía recursos, ni sede, se reunían en la casa de algunos de los miembros; hasta que alrededor de 1950-51, diría que en todo ese decenio, da dos giros: el primero es que se convierte en una asociación civil, legalmente ya es una institución mexicana, una AC que se rige por la normatividad de las asociaciones civiles de México y además empieza a tener contactos con el gobierno de México; Jaime Torres Bodet desde la SEP empieza a financiar un poquito a la Academia, le empieza a dar un subsidio que conservamos; también regalaron un lote de terreno y financiaron la construcción junto con un apoyo de Banamex. El segundo giro es que de haber iniciado con el aristócrata culto, el abogado interesado en la historia, el jerarca de la iglesia -en México no existía la historia profesional-…. empiezan a producirse historiadores profesionales que hacia los 50’s y 60’s se incorporan a la Academia, primero conviviendo con estos historiadores amateurs -algunos de ellos talentosísimos, geniales, pero no profesionales-; hoy en día todos los integrantes de la Academia somos historiadores profesionales.

Hoy la Academia Mexicana de la Historia es una institución de confluencia y de difusión; la investigación no la hacemos en la Academia, cada uno la hace en su institución; pero ahí nos reunimos, discutimos, compartimos ideas… y sobre todo hacemos mucha difusión. El año pasado la Academia dio entre 115 y 117 conferencias, primero fueron en línea y ahora son híbridas. En términos estructurales está compuesta por 30 miembros de número, de los cuales 20 son metropolitanos y 10 son foráneos; esto se ha ido modificando… y tiene un número indefinido de corresponsales nacionales e internacionales. Hoy en día tenemos cerca de 70 corresponsales nacionales y un número parecido de internacionales. Zacatecas, ahora cuenta con dos corresponsales con diferencia de meses de ingreso -Mariana Terán Fuentes, en noviembre de 2022; y Manuel González Ramírez, en febrero de 2023-.

 

JEL: En Zacatecas estamos muy contentos porque tenemos ahora dos corresponsales, el último había sido el maestro Cuauhtémoc Esparza…

JGD: Sí, pero murió en 2013. Y todavía más grave: antes no había habido miembros zacatecanos en la Academia Mexicana de la Historia. El único fue uno nacido en Zacatecas, pero que radicó en Nuevo León y había sido corresponsal por Nuevo León, Eugenio del Hoyo.

 

JEL: Eugenio del Hoyo, y esto me trae un nuevo tema… él, junto con Federico Sescosse y con Genaro Borrego -padre- conformaron la Sociedad de Amigos de Zacatecas; ellos hicieron todo un proyecto para que Zacatecas tuviera la posibilidad de emerger de un deterioro debido al paso del tiempo, al descuido, etc., y a partir de este febrero de 2023, la Sociedad de Amigos de Zacatecas tendrá una corresponsalía en el Seminario de Cultura Mexicana. Nos podría hablar de eso, de la importancia de que Zacatecas tenga esta corresponsalía en el Seminario… esto es histórico, porque no solo no teníamos corresponsales en la Academia Mexicana de la Historia; tampoco teníamos esta otra corresponsalía, pese a esa relación tan fuerte que se tuvo a mediados del siglo pasado…

JGD: Es increíble… el Seminario de Cultura Mexicana es un proyecto Vasconcelista; otra vez Torres Bodet estuvo presente, ex secretario particular de Vasconcelos y luego yo diría que su seguidor en términos de proyecto. Así como hablábamos de que se crearon instituciones historiográficas en los años 40, también se estaban creando instituciones culturales. México finalmente estaba en paz, había logrado un desarrollo económico, en fin… en 1942 se creó el Seminario de Cultura Mexicana y en 1943 el Colegio Nacional. Y son dos instituciones que uno dice: las planearon en el mismo escritorio, en la misma oficina. El Colegio Nacional dice que solo se van a dar conferencias en su sede, en la CDMX; y el Seminario de Cultura Mexicana dice: no se van a dar conferencias en su sede, el objetivo es salir y difundir cultura, ciencia, arte, por todos los rincones del país y se invita a crear corresponsalías.

 

JEL: Muy acorde al programa de Vasconcelos…

JGD: Claro, esto es en verdad creación, con perspectiva de lo que el país requería en ese ámbito. Se fueron creando corresponsalías; a la fecha hay cerca de 70. Zacatecas de manera increíble no tenía; porque si una ciudad tiene cultura es Zacatecas, porque además hubo zacatecanos muy distinguidos en el Seminario de Cultura, por ejemplo Manuel M. Ponce fue miembro fundador, Mauricio Magdaleno también… o sea, por Dios…

 

JEL: Esta corresponsalía se da gracias también a la gestión del Lic. Manuel Fernando Sescosse, sobrino de don Federico Sescosse…

JGD: Absolutamente, él es el gran impulsor de esta corresponsalía…

 

JEL: Hace un momento le comentaba que en la década de los 50 hubo una relación muy estrecha entre el Seminario de Cultura con Zacatecas, gracias a las gestiones de José Minero Roque, que editó con el Seminario su discurso “La cultura y el pueblo zacatecano”…

JGD: ¿Pero por qué no se hizo una corresponsalía? Tuvieron visitas del Seminario…

 

JEL: Claro, estuvieron aquí personajes como Rodolfo Usigli, Fanny Anitúa, Francisco Díaz de León…

JGD: Te voy a ser muy sincero, cuando yo oigo estos nombres de quienes fueron miembros del Seminario, como Manuel M. Ponce, Frida Kahlo, Mauricio Magdaleno, Rodolfo Usilgli…

 

JEL: Agustín Yáñez…

JGD: Agustín Yáñez, sí… más me atosigas con estos nombres y me pregunto, bueno, y ¿yo qué hago aquí frente a estos gigantes? Fueron gigantes…

 

JEL: Doctor, creo que está usted pecando de falsa modestia… el trabajo que usted ha realizado es impresionante…

JGD: No, estos eran gigantes, uno es esforzado… no sé cuál sea la diferencia, pero la entiendo.

 

JEL: Por ejemplo, yo quisiera hablar de su más reciente trabajo relacionado con Alfonso Reyes, quien tuvo una relación de amor-odio con uno de nuestros personajes más queridos en Zacatecas, Ramón López Velarde… Y Alfonso Reyes, paradójicamente formó parte del patronato para constituir la casa museo de Ramón López Velarde. Usted acaba de editar un libro, muy interesante (Solo puede sernos ajeno lo que ignoramos. Ensayo biográfico sobre Alfonso Reyes) en el que no solo da datos biográficos de Reyes, sino que hace un análisis que nos abre más el panorama con respecto a la vida y obra de este gran pensador mexicano… hablemos más de esto, por favor…

JGD: Primero hagamos un panorama general. Yo he tenido una relación con Alfonso Reyes muy curiosa, es un regalo que la vida me ha dado. Fui presidente del Colegio de México 10 años y yo sabía que ahí había estado Alfonso Reyes, quien había sido el fundador de esa institución que yo estaba dirigiendo; en mi oficina siempre estuvo su retrato tutelar. Terminé en el Colegio de México y luego fui invitado a ser miembro del Colegio Nacional del que Alfonso Reyes fue miembro fundador, y ahí está el retrato que le hizo Siqueiros en la cárcel, lo pintó en su celda… es impresionante este país. Y luego me invitaron a dirigir la Capilla Alfonsina… soy “el capellán de la Capilla”. Había yo hecho una primera biografía de Alfonso Reyes hace años… y dije, ahora que estoy en la capilla y que tengo acceso a fuentes inéditas, ya que han aparecido tantas fuentes como el diario de Alfonso Reyes y muchos epistolarios… creo que es el momento…. Porque es muy actual, sobre todo en dos sentidos: el primero, en el invitarnos a evitar el nacionalismo ramplón; te diría, puedes ser un mexicano de excepción o un muy buen mexicano -como la mayoría- si lees a Homero o si lees a Octavio Paz, a quien sea; no es ser malinchista leer literatura internacional o literatura extranjera… los griegos son parte nuestra, El Quijote es nuestro también, o qué ¿nada más es de los españoles? El Quijote es de quien lo lea, Homero es de quien lo lea… esa es la invitación de Alfonso Reyes “No nos reduzcamos a las fronteras político-administrativas. Abramos ventanas. Conozcamos el mundo. Si no puedes viajar hazlo a través de su literatura, de su arte”. Segundo, siento que el país está en un momento de enorme “rijosidad”, con mucha rispidez; el debate no solo entre políticos de diferentes tendencias, sino incluso entre artistas, intelectuales, es muy descalificador…. Alfonso Reyes lo que proponía es “Escucha al otro, conversa, no trates de imponer en una conversación tus ideas; trata de aprender de toda conversación”. Este es el motivo de que considere a Alfonso Reyes actual.

Ahora, tiene una vida fascinante. Los historiadores nos movemos siempre buscando desmitificar o corregir y enmendar errores. Siempre se había dicho de Alfonso Reyes “Ah, sí, es ese viejito que se sonreía, bonachón, coquetón con las señoras, conservador…”. Y de repente uno entra a su biografía y es otra cosa; es un hombre con una vida de un enorme dramatismo que no se caracteriza por conservador, fue uno de los embajadores cardenistas más recalcitrantes y radicales; tuvo una vida trágica desde la muerte de su padre… cómo rompe con su familia… su relación con las mujeres no es de una simple coquetería -fue una relación muy dramática, yo diría fea-; hoy Alfonso Reyes sería rechazado de muchas asociaciones, no por acoso, sino por misógino, podríamos decir. Me lancé a hacer esta biografía en donde claro, uno de los capítulos es sobre López Velarde; ¿dónde estuvieron las diferencias entre Alfonso Reyes y López Velarde? Yo te diría rápidamente, en una palabra: los celos. Y una segunda palabra sería la intriga. ¿Quién es el intrigante en este caso? Julio Torri. Julio Torri fue el príncipe de las intrigas, el chismoso entre los escritores; aparece una reseña de López Velarde sobre un libro de Alfonso Reyes y Julio Torri le escribe y le dice “¿Ya viste, Alfonso, lo que dice Ramón López Velarde?”. En síntesis, lo que dice Ramón López Velarde, y creo que con toda razón, es: “Me gusta más verlo en la prosa”. No dice que sea mal poeta, dice que lo ve mejor en la prosa y tenía toda la razón. Después de eso cuantas encuestas, cuantas reseñas, cuantas antologías se han hecho de poesía, se dice, los poetas de México de la primera mitad del siglo XX, no los voy a poner en orden de importancia, tal vez en orden cronológico, son: González Martínez, Ramón López Velarde y José Gorostiza. No queda Alfonso Reyes, a él lo recordamos por su prosa, que estaba muy cerca de la modernidad porque estaba en Francia, en España, conocía esa literatura, le gustaba Mallarmé, Apollinaire y demás; en cambio López Velarde está mucho más allá de la poesía pueblerina, que además es preciosa y que es lo que hoy quisiéramos. A ver, estoy en Zacatecas, yo creo que lo que hoy quisiéramos todos los mexicanos, y me imagino que los zacatecanos y zacatecanas más, es que recuperáramos esa quietud pueblerina de la que nos habló López Velarde. No puede ser que Jerez sea lo que es hoy, prefiero el Jerez de López Velarde.

 

JEL: La recuperaremos, porque la historia también nos da estos datos de ciclicidad; vivimos en un momento turbulento como el de ahora, pero la vamos a recuperar…

JGD: Sí, todo es histórico. Todo tiene un fin y un inicio. Quiero volver a López Velarde porque también era un poeta que conocía la vanguardia, por favor… no me pueden decir que era un “poeta pueblerino”, es el poeta de México.

 

JEL: De Alfonso Reyes me llaman mucho la atención también esos textos que hizo sobre la gastronomía y la sensualidad; al igual que la crítica que hizo sobre el trabajo de Julio Ruelas.

JGD: Sí, de Julio Ruelas… tenía un enorme cariño por él. Alfonso Reyes escribía crítica literaria, pero a la crítica de artes plásticas era más renuente; hizo crítica cinematográfica, pero no la firmó con su nombre. En cuanto a la crítica de artes plásticas… lo que podemos resumir es que Julio Ruelas le fascinaba, al grado de que en la Capilla Alfonsina hay dos cuadros de Ruelas que presiden la capilla. En cuanto a la gastronomía, a Alfonso Reyes le gustaba muco comer, tomar algún vinillo… conoció muchas comidas, imagínate, vivió en España, en Francia, en Argentina, en Brasil. Hablas de sensualidad, él se volvió loco con la sensualidad brasileña….

 

JEL: Además de Alfonso Reyes, doctor, usted es un especialista en los estudios sobre la Revolución Mexicana; al respecto creo que se ha abordado mucho lo relacionado con lo político y poco sobre los impactos culturales que la revolución ha tenido… es usted un especialista en estudios culturales, en ese sentido, ¿qué le debemos a la revolución en cuanto a estos cambios culturales que todavía se están gestando?

JGD: Le debemos, yo diría… primero, hay países que desarrollaron una cultura nacionalista sin revolución… en el caso de México este nacionalismo cultural nos vino de la Revolución Mexicana. Qué nos dio, primero, nuevos temas… quiere decir que aparecen como protagonistas, ya sea en pintura de los murales, en literatura, gente que procede de sectores sociales -que ahora se llaman pueblo-, esto no sucedía antes… nos dio también temas nuevos en la música… pero también democratizó a los artistas. No solo es sobre qué se escribía, sino quiénes escribían, prácticamente los autores empiezan a proceder y a emerger de sectores sociales que antes no tenían estas posibilidades. La revolución además de darnos temas y de democratizar el arte, no se puede negar que se hizo, tú puedes ver el Muralismo Mexicano, el taller de la Gráfica Popular y luego leer la novela de la revolución… es eso… sino que también hubo un apoyo institucional que tiene que ver con Vasconcelos. Él dijo, la revolución es varias cosas: es democracia política, es tierra para los campesinos, es derechos sociales para los trabajadores, es una definición nacionalista, soberanía internacional, y es educación y cultura; esas son las cinco grandes banderas. Vasconcelos dijo hay que darles educación a los niños, y sobre todo a los niños de las zonas rurales y populares y a los indígenas -creó un departamento de educación indígena-. Y, además, educación para Vasconcelos, a diferencia de “instrucción” para Justo Sierra… educación implica arte, implica cultura, implica responsabilidad cívica… implica todo; eso se lo debemos a Vasconcelos y yo creo que el Estado Mexicano, con sus altas y bajas, no ha perdido este compromiso de apoyo y difusión cultural. Si tú comparas lo que en este país se invierte, se apoya en cultura, con lo que se hace con otros países de América Latina, no hay comparación: nosotros tenemos un Bellas Artes, un INAH, zonas arqueológicas…

 

JEL: Pero aun así tendríamos que seguir pugnando porque los presupuestos aumentaran…

JGD: Por eso dije que con sus altas y bajas. Ha habido sexenios más pujantes que otros, tanto por el presupuesto como por el proyecto del secretario o secretaria en turno.

 

JEL: Con base a su experiencia, doctor, hablemos de arte y de cultura, vivimos un momento turbulento en todo el país en términos de inseguridad. Y yo quiero hablar de ese poder que puede tener el usar la belleza como estrategia de pacificación…. ¿De acuerdo con su experiencia, considera que funcionaría darle más impulso a la educación artística y cultural?

JGD: Sí, pero tiene que ser un proyecto muy integral: tienes que mejorar la educación de niños y niñas, tienes que darle distracción permanente a los adultos -que haya oferta cultural en todas las ciudades-, pero no basta: tienes que darle también opciones laborales; porque si no hay una opción laboral fuerte, sólida, la gente se va a ir a otros empleos que están en la absoluta ya no digamos ilegalidad, en la violencia cotidiana. Van a vivir de la violencia; su ascenso en lugar de ser debido a la mayor educación va a ser a la mayor capacidad de generar violencia. Después de la revolución lo superamos, pero sí hubo una propuesta de integración social, actos sociales y también hubo una oferta cultural. Yo creo que ahora lo que debemos hacer es esto, un pacto social, una oferta económica, una posibilidad educativa y una oferta cultural.

 

JEL: Yo creo que la oferta cultural sí la tenemos y que en todo caso tendríamos que trabajar en ese pacto social desde la ciudadanía, desde la academia, desde todos aquellos que amamos a nuestro país…

JGD: Y desde la política.

 

JEL: Claro, pero si desde la ciudadanía se impulsa eso es más fácil que la política lo adopte, creo…

JGD: Absolutamente, los historiadores somos optimistas. Si superamos la revolución, la intervención francesa… vamos a superar el crimen organizado; pero, sí necesitamos que la sociedad esté unificada, que los políticos estén unificados: frente al crimen organizado no puede haber diferencias partidistas, no se vale, es un crimen.

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_562

 

[i] La entrevista en video puede ser consultada también en la página de Youtube de La Jornada Zacatecas, en: https://www.youtube.com/watch?v=TV3ZsmHFXtg

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