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jueves, 25 abril, 2024
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Pedro Coronel 100 años. Una ruta infinita

■ Exposición y catálogo en el Museo del Palacio de Bellas Artes

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Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

La Gualdra 515 / Arte

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Pedro Coronel 100 años. Una ruta infinita es el título de la exposición inaugurada a finales del 2021 en el Museo del Palacio de Bellas Artes en la CDMX, para conmemorar el centenario del nacimiento de este artista zacatecano. Martín Coronel, su hijo, inició por lo menos hace dos años con la gestiones para reunir las 44 obras de su padre -43 pinturas y la escultura Cabeza de mujer– provenientes del acervo familiar y de instituciones como el INBAL, el Gobierno del Estado de Zacatecas, los museos Francisco Goitia y Pedro Coronel, así como de las colecciones López Velarde, la Pérez Simón y otras más de particulares. Originalmente, se tenía previsto que la muestra terminara este mes de febrero, pero recientemente se confirmó que estará en exhibición hasta el 13 de marzo. Ojalá que los planes de traerla a Zacatecas se hagan realidad también.

Este proyecto de conmemorar los 100 años de Coronel no ha consistido solo en la exhibición de las piezas mencionadas, múltiples actividades de mediación se han llevado a cabo, además de visitas guiadas, durante las últimas semanas ha habido conferencias, charlas y hasta conciertos en el recinto cultural que alberga nuevamente la obra de don Pedro Encarnación. Recordemos que su colección El Universo de Pedro Coronel, antes de llegar al museo que lleva su nombre, se exhibió previamente en el Museo del Palacio de Bellas Artes a principios de la década de los años 80 del siglo pasado.

Otro de los grandes aciertos de todo este trabajo de gestión, es la publicación del catálogo Pedro Coronel 100 años. Una ruta infinita, que bajo los auspicios de la Secretaría de Cultura, el INBAL y la Fundación Jenkins salió para su venta apenas hace unas semanas. El catálogo, de 272 páginas, tiene apenas un tiraje de 1500 ejemplares y puede ser adquirido solo en la CDMX; además del registro de la obra exhibida, los textos de Martín Coronel e Iñaki Herranz Margain -curadores de la exposición- están acompañados por los de Jorge Reynoso Pohlenz, Daniel Garza Usabiaga y Marisol Argüelles; un trabajo de investigación exhaustivo ha dado como resultado este catálogo que se convertirá en un tesoro para quien logre tenerlo. Compartimos a continuación, un extracto del texto de Martín Coronel, con autorización suya y del Museo del Palacio de Bellas Artes, así como una selección de imágenes de la obra incluida en el catálogo.

Expresión de vida

[fragmento]

Por Martín Coronel Ordiales

“Siempre he pensado que la pintura es una entrega total y que el pintor debe tener la conciencia de que esta tarea es tal vez superior a sí mismo; tener la humildad de saberlo y la decisión de nunca renunciar a intentarlo todo. Creo que toda la esencia actual de la pintura debe renovarse, porque el arte es expresión de vida”.

Pedro Coronel en Fergus, “La doctrina de Pedro Coronel” (entrevista), en “Diorama de la Cultura”, Excélsior, México, 20 de septiembre de 1959.

Nuevos horizontes

Realizar la exhibición Pedro Coronel 100 años. Una ruta infinita en el Palacio de Bellas Artes significa el regreso de este artista a su hogar. Allí cimentó su carrera como pintor emergente, consolidó su trayectoria artística y se despidió del pueblo de México, mostrando su legado de arte universal.

En 1959 se realizó el Primer Salón Nacional de Pintura en el Palacio de Bellas Artes, sede del Museo Nacional de Arte Moderno, como un esfuerzo del Estado mexicano y del director general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Celestino Gorostiza, de revitalizar la escena pictórica de México. La corriente muralista, después de la muerte de Diego Rivera (1957) y la persecusión contra David Alfaro Siqueiros estaba aletargada. Este movimiento que había dado grandes logros, no solo estéticamente en el ámbito internacional, atrayendo incluso la atención de expresionaistas abstractos norteamericanos, sino también socialmente, era ya obsoleto en un México cambiante y dinámico. Como respuesta, el gobierno mexicano en concordancia ideológica a su modernidad de los años cincuenta, convocó a este certamen, posiblemente con un sesgo político para atemperar la tendencia realista revolucionaria. No obstante, para Pedro Coronel no se trataba de ideología o de facciones, sino que era la búsqueda de un lenguaje pictórico propio que fuera contemporáneo y universal, que incluyera sus raíces autóctonas pero que estuviera vivo en su presente cotidiano, aportando un mensaje innovador intemporal, poético, cósmico, lleno de arquetipos arcaicos comunes a todos los hombres. Entonces Coronel, pintor zacatecano que ya contaba con tres importantes exposiciones individuales previas a cuestas, inscribió el concurso los cuadros El advenimiento de ella (p. 89) y La lucha (pp. 158-159), obras de gran formato, como propuesta alterna a la baldosa que representaban “Los tres grandes” para los jóvenes pintores mexicanos, y resultó ganador del primer premio este último. El artista nos dice al respecto:

Son en forma y concepto una nueva integración a lo que yo entiendo por muralismo. El espacio, compuesto por formas y color, determina una expresión rítimica, y la alusión a un hecho sacado de un mundo habitado por imágenes transfiguradas, pertenecientes a nuestro pasado pehispánico, en el cual el concepto de vida o muerte oscilaba entre lo fantástico y lo real.

Todo artista siente y debe tener compromiso con su pasado. Son innegables los valores que anteceden a la pintura actual. Hoy como ayer, tratamos de romper con el academicismo que se ha formado a través de un movimiento (llámesele Revolución o X). Esto mismo lo hicieron los maestros de dicha escuela (Orozco, Rivera, Siqueiros, Goitia), y no veo por qué ahora se pretende detener a la joven pintura mexicana, que lucha por nuevos horizontes que le den un sostén internacional.<i>2</i>

Texto que acompaña a la escultura Cabeza de mujer:

“Los escultores contemporáneos manejan el espacio y el volumen. Unos más el segundo que el primero. Coronel, en sus obras, trabaja con los dos indiferenciadamente y al mismo tiempo… con sus ojos extáticos y un tanto melancólicos, como los de aquellos retratos que aparecen en algunos cuadros de la primera época, cubierta la cabeza con un sólido manto de cabellos y los senos rígidos de ternura, cuando se trata de una madre, o bien absurdamente cóncavos, deshechos en la calma del amor realizado cuando se trata de la mujer amante”. Raúl Flores Guerrero, 1959

Texto que acompaña a la imagen Lo interno mágico: 

“El primitivismo resultará más explícito en la figura única de ‘Lo interno mágico’ de 1963, que media entre tótem y configuración biomórfica con su ritmo de oquedades y concavidades; ambigüedad que estimula nuestra imaginación y nos traslada a mundos remotos. El color, por su parte, es luminoso y refuerza el primitivismo de la figura con la interacción de los rojos, violetas y naranjas entre sí y con el fondo del azul puro”. Juan Acha, 1976

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la-gualdra-515

<i>1</i> Pedro Coronel 100 años. Una ruta infinita, Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura-Museo del Palacio de Bellas Artes, Fundación Jenkins, México, diciembre de 2021, p. 25.

<i>2</i> Pedro Coronel en Fergus, “La doctrina de Pedro Coronel” (entrevista), en “Diorama de la Cultura”, Excélsior, México, 20 de septiembre de 1959. En Pedro Coronel 100 años. Una ruta infinita, p. 25.

 

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