■ Viene un plazo para que los entes tengan oportunidad de aclarar los datos imprecisos o anexar información: Carlos Torres
■ Necesario, dimensionar las observaciones, porque “es distinto no comprobar entregas a que haya irregularidades en el pago de nómina”: Ricardo Arteaga
Durante el segundo aniversario del programa de radio Sound Politicón, se recordó que el reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el cual señala varias observaciones sobre programas federales, es apenas el inicio de un proceso en el que los entes pueden justificar sus gastos.
Esto en el sentido de que, la semana después de la publicación de dicho informe es “de escándalos” por el número de observaciones, mismas que pueden esclarecer el ejercicio del gobierno.
Carlos E. Torres, uno de los invitados, detalló que el “primer saque” de la ASF es en realidad un cúmulo de información que forma parte un proceso, aunque se da un “linchamiento en los primeros días” debido a las observaciones, en su mayoría se sustentan posteriormente.
Esto debido a que, luego del proceso de observación viene un plazo para que los entes tengan la oportunidad de aclarar los datos imprecisos o anexar información que corrobore su ejercicio.
En este sentido, los resultados del informe resultan un “área de oportunidad para todas las administraciones” sobre qué mejorar.
Torres explicó además que existen tipos de auditorías: están las auditorías de seguimiento financiero, donde las observaciones refieren al incumplimiento y daño probable; las auditorías de desempeño, por su parte, sirve para juzgar, como su nombre lo dice, el desempeño de las instituciones y su funcionamiento.
Así, pues, “el proceso obedece a transparentar las áreas por mejorar”, y los linchamientos anticipados “provocan más impunidad y desconfianza”, aseveró Torres.
El invitado destacó que hay que dar contexto y seguimiento a las observaciones, y no dejar “que nadie se salga con la suya”, pero “no se puede decir que todos robaron”.
Por su parte, Ricardo Arteaga, militante de Morena, comentó que se trata de un tema complejo, porque la Auditoría tiene una función específica y vigila a todos los entes, no sólo a las administraciones.
Por el momento “sólo está observando”, sin embargo, sostuvo que es necesario para los afectados analizar qué observaron y qué está fallando, y “ahora cumplir, y si no se hace puede haber una sanción”.
Del mismo modo, vio necesario dimensionar las observaciones, porque “es distinto no comprobar entregas a que haya irregularidades en el pago de nómina”; con base en esta información, lo ideal sería también identificar “quienes se quedan y quienes se van”, dijo.
Por el momento, comentó, hay que esperar a ver cómo concluyen y fundamentan los programas con base en su presupuesto, y una vez que inicien las sanciones “que se critique lo que van a hacer, no aceptar que quieran borrón y cuenta nueva”.
Arteaga aseguró que “va a haber funcionarios sancionados” ya que estos usan gente y programas para otros fines; “los que puedan subsanar lo van a hacer y los que lo se enfrentarán a un proceso legal”, declaró.
