■ El feminicidio en el país ha reducido la expectativa de vida de las mujeres en 20%
■ “Falta cambiar la política contra la violencia por políticas de prevención en las que se retomen las experiencias y éxitos de otros países”: Irvin Waller
■ En el caso de Zacatecas, la violencia tiene que ver con la pobreza, la exclusión y la desintegración familiar, los cuales se focalizan en determinados lugares, dice el académico
La violencia en México, en todos los ámbitos, representa para el país una pérdida de casi el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que “falta cambiar la política contra la violencia por políticas de prevención en las que se retomen las experiencias y éxitos de otros países”, afirmó Irvin Waller, académico de la Universidad de Ottawa, Canadá.
Durante su participación en el ciclo de conferencias “Experiencias y Enfoques de Construcción de Paz”, organizado por la Subsecretaría de Prevención Social del Delito y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (1DC), manifestó que el problema no se limita a la violencia en la calle, sino también la violencia de género que ocurre en todo el mundo.
En México, expuso que cada año hay alrededor de 500 mil mujeres que son víctimas de violencia, de forma que una política preventiva eficiente permitiría reducir esta y otras formas de violencia en un 50 por ciento.
“La prevención es el secreto del éxito y la recompensa será menos homicidios, menos violaciones. Un cambio en las políticas también permitiría que hubiera más trabajos”, agregó.
Manifestó que hay estudios científicos, “pocos conocidos pero muy sólidos”, que muestran que la violencia es prevenible, por lo que un Estado debe promover diversas acciones con ese enfoque.
En el caso de Zacatecas, Waller dijo que es importante convencer al gobierno de cambiar las políticas de reacción frente a la violencia por políticas de prevención, puesto que estas permitirán salvar vidas y mejorar el crecimiento económico.
Reiteró que la violencia en su conjunto es un problema que sucede en todo el mundo, con mayor o menor medida en algunos países, pero es de destacarse que en América Latina la violencia de género es muy alta.
Expuso que el feminicidio en México ha reducido la expectativa de vida de las mujeres en 20 por ciento, lo que significa que esto también es una epidemia que puede tener soluciones concretas.
“Esta violencia es muy grave para las víctimas, pero también es importante para el desarrollo económico. México pierde más o menos entre 5 y 10 por ciento de su Producto Interno Bruto solo con los niveles de violencia que hay en la actualidad”, indicó.
Si se implementaran medidas de prevención de la violencia, entre ellas la generación de empleos, aseguró que habría un mayor crecimiento económico: “el desempleo por Covid es un asunto, pero hay desempleo que tiene relación con la violencia”.
Waller señaló, entonces, que “es un problema de desarrollo social que ha aumentado la brecha entre ricos hay pobres, pero en muchas regiones de América Latina amanece la democracia”.
Refirió que las causas de la violencia son conocidos, entre ellas la falta de habilidades sociales, problemas en la familia y e la comunidad, influencias negativas, problemas en el uso de armas de fuego y la desigualdad.
En el caso de Zacatecas, manifestó que la violencia tiene que ver con la pobreza, la exclusión y la desintegración familiar, los cuales se focalizan en determinados lugares de la entidad, de forma que las medidas de prevención pueden orientarse en ellas.
