■ A dos años de la gestión, Valerio Quintero destaca “el intento” de combate a la corrupción
■ Explica que muchos procesos se realizan por asignaciones directas y por favores “a amigos de los amigos”
■ Expone que ha habido una actitud “belicosa” del presidente para tratar a los líderes de opinión y a un sector de la prensa
Luego de dos años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el académico Francisco Valerio Quintero destacó “el intento” de combatir la corrupción, pero es preocupante que “la gran mayoría de los contratos de obra pública o de servicios que otorga el Gobierno Federal, lo hace prácticamente al margen de los ordenamientos legales correspondientes”.
Es decir, manifestó que muchos de estos procesos se realizan sin licitación, por asignaciones directas y por favores “a amigos de los amigos”, lo cual se dijo que era uno de los factores que han propiciado la corrupción en México durante mucho tiempo.
“Esto es un hecho. Las estadísticas han sido publicadas y es una realidad que no ha sido rebatida con argumentos por parte del gobierno. Esa es una cuestión importante”, expresó el académico jubilado de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
Destacó “el intento” de ventilar graves problemas en el país como el de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, tema en el que está pendiente la posible participación de la Policía Municipal de Iguala y del Ejército Mexicano, y algunos personajes relacionados con actos de corrupción.
Sin embargo, Valerio Quintero reiteró que hay aspectos de la administración que son preocupantes e incluso contradictorios con el discurso que ha mantenido este Gobierno Federal, y uno de esos es precisamente la manera en que se realizan contratos para diversas obras u proyectos.
Por otra parte, comentó que ha habido una actitud “belicosa” del presidente para tratar a los líderes de opinión y a un sector de la prensa, pues “me parece arbitrario y ajeno a la responsabilidad política el no reconocer el derecho a pensar y a opinar de manera distinta a la actuación y el pensamiento gubernamental”.
“Sería bueno que alguien le recordara al presidente que los ciudadanos también tenemos cabeza y que tenemos derecho a pensar por cuenta propia y que pensar distinto a él no nos convierte en conservadores ni en adversarios. Somos ciudadanos y, si el gobierno existe, es en interés de nosotros”., indicó.
Subrayó que la sociedad es plural en todos los ámbitos, por lo que es equivocado considerar como adversarios no solo en el orden político, sino social y civil, a quienes piensan de manera diferente y que incluso no aspiran al poder: “la función del gobierno es dirigir, organizar y administrar, pero no es descalificar a quienes piensen distinto”.
Por último, Valerio Quintero opinó que que otro tema cuestionable es la política alrededor de la pandemia del Covid-19, y si bien es cierto que hay quienes esperan que haya malos resultados en el combate a la pandemia porque eso les dota de elementos para criticar a esta administración, “eso no nos convierte a todos en sujetos identificados con ese interés mezquino”.
Para combatir a la pandemia, expuso, es importante ampliar la aplicación de pruebas, porque “hay personas que han ido a las instituciones de salud y no les hacen la prueba ni les dan incapacidad para trabajar. Esas personas han contagiado a su familia y a sus compañeros de trabajo”.
En ese sentido, la prueba permitiría detectar la cadena de contagio, lo cual no se ha hecho hasta ahora. En ese sentido, eso es algo preocupante porque el resto de las medidas que se han instrumentado como limitar la movilidad y las reuniones públicas, entre otras, se vuelven insuficientes ante un protocolo nacional de detección y contención de la cadena de contagios.
