■ Opina que representa los intereses de esos personajes, pero no parece haber hecho lo mismo con los migrantes, cuyo monto de remesas es más importante que muchos otros rubros
“En el mundo lo que preside las relaciones económicas y políticas son los intereses materiales, y ahí es donde habría que buscar las razones de la visita de López Obrador a los Estados Unidos. Qué es lo que hizo que después de haber mostrado una actitud tan retractaría al salir del país, incluso a Europa, haya ahora aceptado con la absoluta normalidad, Estados Unidos. Sin duda es eso de las relaciones económicos, sin duda es la relación asimétrica con Estados Unidos. Entonces, en este ámbito sería interesante comprender las razones de López Obrador, y otra cosa sería comprender las razones de quienes, y aquí me incluyo, nos sentimos agraviados por esta visita”.
Tales fueron las palabras del reconocido universitario y analista, Francisco Valerio Quintero, luego de la visita y el mensaje ofrecido por el mandatario Andrés Manuel López Obrador desde la Casa Blanca, ayer 8 de julio, en lo que significó la primera salida del presidente al extranjero. Algo que, reconoció Valerio Quintero, sin duda es un tema relevante desde muy diversos ángulos íntimamente vinculados a temas trascendentales de la vida política mexicana en el presente y futuro inmediato.
Para el catedrático zacatecano, desde el punto de vista del interés mexicano, es importante destacar que gran parte de los mexicanos que están del otro lado de la frontera cuestionaron la visita de López Obrador al considerarla como “una especie de aval, de aprobación al gobierno y a la forma de gobernar de Donald Trump”, un cuestionamiento legítimo a decir de Valerio Quintero, ya que los connacionales han sido víctimas directas de una política racista por parte del poder público de Estados Unidos y que ahora sienten que el presidente “los ha traicionado”.
Otra postura muy clara para el analista, es la evidenciada a partir del séquito del que se hizo acompañar el presidente López Obrador, que son una parte muy representativa de “los varones del dinero en México”, por lo que y coincidiendo con la columnista Zoraida Ávila en su artículo titulado “Una visita equivocada: AMLO en Estados Unidos”, publicado ayer en La Jornada, debería señalarse que las relaciones exteriores de un país no se pueden reducir al ámbito económico.
“Pero del otro lado es imprescindible darnos cuenta de que una cosa es el mundo de las aspiraciones políticas y el otro muy distinto, el mundo de lo que algunos llaman la política real. Es claro que se trata de un juego de fuerzas. En el caso de las relaciones políticas internacionales, este juego de fuerzas está muy frecuentemente revestido de un ropaje verbal, de un conjunto de expresiones que de manera muy oblicua, muy sesgada, revelan el contenido real de las cosas”.
“¿A qué me refiero? A que en reuniones de este tipo es muy común que los mandatarios que se reúnen invoquen la amistad, la tradición de relaciones entre los pueblos, los beneficios del intercambio comercial, pero esto es jerga verbal”, dijo, ya que consideró que detrás de la visita se asoman otros intereses.
Valerio Quintero, destacó que un punto de capital importancia es el tema migrante, algo que “con toda autoridad” permitiría hablar de una incongruencia del gobierno mexicano porque al invitar al grupo de empresarios a ese viaje, se puede interpretar que López Obrador representa los intereses de esos personajes, pero no parece haber hecho lo mismo con los de mexicanos en Estados Unidos, cuyo monto de remesas es más importante que muchos otros rubros.
“El presidente, como muchas veces lo ha hecho, casi siempre, decide por nosotros lo que le conviene o no le conviene al país y esto no solamente me parece poco democrático, sino que también me parece poco responsable desde el punto de vista del ejercicio del poder público”.
Finalmente, el universitario aseveró que no se le puede extender una carta de aceptación al discurso de López Obrador cuando dice que Trump se ha comportado “con gentileza” y respeto hacia el pueblo mexicano. “Esto es un compromiso seguramente político: la necesidad de decir algo bueno, pero debo subrayarlo enfáticamente, es una afirmación vergonzosa, me humilla como mexicano. Otra cuestión que dijo, es que Donald Trump no ha buscado imponernos nada. Es otra cuestión inadmisible, simplemente la política migratoria que sigue el gobierno mexicano es una imposición del gobierno de los Estados Unidos y ha costado decenas de vidas de seres humanos”.
