Señalan a los delegados regionales Herón Rojas Vega y Jaime Manuel Esquivel Hurtado
El argumento es la falta de presupuesto, pero saben que ya fueron reemplazados y consideran que se violentaron sus derechos; en otros casos el cese fue vía telefónica
Piden Enlaces de Servidores de la Nación que los delegados Herón Rojas Vega, de la región Fresnillo y Jaime Manuel Esquivel Hurtado, de la región Río Grande, justifiquen de manera escrita su reciente despido, porque va en contra de un acuerdo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación que argumenta que no habría despidos desde abril y hasta diciembre de 2020, por la contingencia generada por el Covid-19.
Buscan también que se respete su derecho a ser recontratados por antigüedad, ya que han sido reemplazados por personal nuevo y sus derechos son violentados, pues se les dejó indefensos y sin herramientas para salir adelante. Su despido fue hecho vía telefónica o simplemente se enteraron que ya habían sido reemplazados.
Los afectados ya presentaron una carta a la Secretaría del Bienestar para solicitar se justifique su despido de manera escrita, pero también buscan el diálogo para ver qué medidas pueden tomar después de conocer las razones de sus destituciones, además de que comentaron que están dispuestos a llegar hasta donde sea necesario para que se haga justicia sobre sus casos.
Los representantes de los afectados, Vanessa Pérez Flores y Rosa María González García, aseguraron que en los últimos seis meses se ha despedido a seis personas en Sombrerete y a una en Calera, argumentando que esto no fue por reducción de presupuesto, pero en su mayoría han sido reemplazados por otras personas. Afirman que no cometieron alguna falta durante su periodo de trabajo, que asciende al año y ocho meses, por lo que sospechan que hay otras razones de trasfondo.
Comentaron que han recibido una serie de ataques y como ejemplo se puso a un operativo en Calera al que asistieron, pero personas de Fresnillo tomaron el mando de la operación sin avisar, además de una ocasión en la que se desmanteló su oficina sin aviso ni justificación y desde ese momento el trato ha sido hostil y siempre por teléfono. Sin mencionar que estos delegados regionales reaccionaban de mala manera cuando se les hacía cualquier tipo de presión para que se liberaran los apoyos que estas personas gestionaban.
Por otro lado, comentaron que el único indicio de una justificación fue cuando se les acusó de “no ser leales”, pero no saben a qué se refieren, ya que ellos siempre hicieron su trabajo de la mejor manera y siempre velando por el bienestar de las comunidades a las que apoyaban mientras realizaron sus labores.
