El pasado jueves, en la mañanera, horas antes de que la Junta de Gobierno de Banxico tomara la decisión del aumento de la tasa de interés, el Presidente de la República, dijo que habría que aumentar la oferta para encarar las presiones inflacionarias derivadas de la escasez de productos y de las importaciones. El problema es que para aumentar la oferta (producción) se requiere de créditos a bajas tasas de interés para aumentar la inversión, y políticas a favor del desarrollo agrícola y del sector manufacturero, y Banxico, en vez de bajar la tasa de interés, procedió a aumentarla al nivel de 5.5%, por arriba del comportamiento que ha tenido la economía nacional desde hace años.
En el Reporte sobre las Economías Regionales del periodo julio- septiembre, Banxico señala que “la inflación puede convertirse en un obstáculo de la actividad económica a través de su impacto en la producción de las empresas y al reducir el poder adquisitivo de los consumidores”. Pero lo que no toman en cuenta es que el alza de la tasa de interés encarece el crédito, reduce la inversión y la actividad económica, por lo que continuará la escasez de productos y las presiones inflacionarias. Además, al contraerse la economía, aumentará el desempleo y subempleo, lo que disminuye el poder de compra de los ciudadanos y el mercado interno y acentúa la caída de la actividad económica. Es el desempleo lo que contrae la demanda y la actividad económica y no la inflación.
El capital financiero presiona por el alza de la tasa de interés para incrementar sus ganancias, con el argumento que dicha alza es para frenar la inflación, debido a que afecta a los que menos tienen. El problema es que los que menos tienen, siempre pierden, con inflación y sin inflación, pues las políticas antiinflacionarias de alza de tasa de interés y recortes presupuestales, contraen la actividad económica e incrementan el desempleo, lo que aumenta la pobreza. Afecta más a los que menos tienen el desempleo que la inflación. Ahí están los datos del CONEVAL, de cómo la pobreza se ha incrementado en períodos de baja inflación en el país y en cambio el sector financiero ha incrementado sus ganancias.
Los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico, nombrados por el Presidente de la República, ya son mayoría en dicha Junta, y no responden a las directrices de impulsar el crecimiento y el empleo. Continúan con las políticas neoliberales de sus antecesores, de privilegiar la estabilidad del tipo de cambio y el poder de compra de la moneda, de lo cual los únicos favorecidos son los dueños del dinero (el sector financiero), a costa de sacrificar el crecimiento económico, la generación de empleo y el bienestar de las grandes mayorías. Ahí están las consecuencias de las decisiones del Ejecutivo de llevar a economistas neoliberales a puestos decisivos en el manejo de la política económica del país.
Si el gobierno y Banxico ya reconocen que la inflación actual es derivada de problemas de oferta, y los precios que más aumentan son los de los alimentos y los energéticos, entonces tendrían que bajar la tasa de interés para incrementar la inversión y la producción de tales bienes, y así frenar la inflación. Pero no lo hacen, sino que la aumentan, por lo que seguirá la escasez de productos y se configurará un contexto recesivo e inflacionario prolongado, con crecimiento de las ganancias de la banca, lo que polarizará más la desigualdad del ingreso.
Si bien la Reserva Federal (Fed) de EUA anunció que mantendrá la tasa de interés cercana a cero hasta que aumente el empleo y que después procederán a realizar tres aumentos de 0.25 a la tasa de interés en el 2022, Banxico procedió a realizar la quinta subida de la tasa de interés en este 2021 y ahora con un incremento del 0.50, para colocarla en 5.5%, para así frenar la salida de capitales del país y promover su entrada para evitar presiones sobre el tipo de cambio. Ello contraerá la actividad económica e incrementará el desempleo, así como la rentabilidad del sector financiero. Banxico lo justifica diciendo que la estabilidad cambiaria abarata importaciones y baja la inflación, pero no dicen que es a costa de que la producción nacional sea desplazada por importaciones y siga el desempleo y los déficit de comercio exterior y la dependencia del país de la deuda externa para financiar dicho déficit.
Surge la pregunta, ¿A cuanto aumentará la tasa de interés Banxico, cuando la Reserva Federal empiece a realizar alzas de su tasa de interés? Las posturas de Banxico nos llevarán a una crisis económica y de insolvencia, pues nadie podrá pagar sus deudas al disminuir sus ingresos y al seguir creciendo el costo de sus deudas.
