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jueves, 28 marzo, 2024
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En asamblea extraordinaria, el Stuaz determina expulsar a bibliotecario

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA • Araceli Rodarte •

■ José Alfredo Rodríguez, acusado de difamar a los miembros de la dirigencia sindical

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■ Presentará demanda en Junta Local de Conciliación; pedirá anulación de acuerdos de la asamblea

José Alfredo Rodríguez García, bibliotecario de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), fue expulsado del Sindicato de Trabajadores (Stuaz) durante una sesión extraordinaria de ese gremio, realizada ayer por la tarde. El resultado de la votación fue 436 a favor y 29 en contra.

Previo a la votación, los integrantes del Comité Ejecutivo leyeron el resolutivo que elaboraron respecto a ese caso, y señalaron que el trabajador fungió como “esquirol”, al pronunciarse contra movimientos realizados en septiembre pasado y difamar a los miembros de la dirigencia sindical.

Otra de las acusaciones fue que en un programa radiofónico “difamó en contra de los integrantes del Comité Ejecutivo, y particularmente de la comisión de Vigilancia, diciendo que éramos unos buitres y no hacíamos nuestro trabajo. Que estamos lesionando sus derechos y hacíamos lo que nos dictaba el secretario general”.

De acuerdo con el proceso realizado para investigar el caso, se determinó la expulsión del sindicato de José Alfredo Rodríguez García, además de convocar a una asamblea general para que esta definiera la aplicación o no de dicha sanción.

Durante la asamblea, Rodríguez García pretendió leer un documento que llevó consigo, pero se le impidió. En él señala que “esta honorable asamblea general extraordinaria no es legal, muy por el contrario, es totalmente ilegal, y no puede ni debe atender, mucho menos resolver este asunto en cuanto a la sanción o expulsión de que se me quiere hacer objeto”.

También informó que interpondría una demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para solicitar la anulación o revocación de los acuerdos tomados en la asamblea de este miércoles, puesto que “estuvo fuera y apartado de toda legalidad, ya que no se respetaron los requisitos que marca la Ley Federal del Trabajo, en lo que se refiere a una expulsión”.

Entre las anomalías en que incurrió el sindicato, dijo, es que el acta de asamblea en que se notifica de sus violaciones “es escueta y no aparece más que la firma del secretario de Actas y Acuerdos, pero no aparece la firma del secretario general ni de nadie más del comité ejecutivo”.

Rodríguez García admitió que durante la toma del teatro Calderón el pasado 5 de septiembre, repartió volantes a los agremiados exhortándoles a que disfrutaran del derecho que tenían por ser el Día del Trabajador Universitario.

“Yo le dije a la gente que el procedimiento bajo el cual nos estaban convocando a esa toma del teatro Calderón, no se siguió bajo los procedimientos que establecen los estatutos, porque toda vez que nos iban a trastocar el derecho de descanso obligatorio, consagrado en a cláusula 40 del Contrato Colectivo de Trabajo, lo correcto era que se nos hubiera dado la oportunidad de emitir nuestro consentimiento para hacer o no esa toma, por tratarse de un día de descanso”, concluyó.

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