■ La tradición de hacer alebrijes la aprendió de su padre y su abuelo, comenta artesano
■ Sus artículos los talla en madera de copal, debido a que es manejable y suave, explica
Miguel Ángel Ortega Cruz, originario de Oaxaca, con sus manos mágicas crea seres fantásticos llamados alebrijes, y viene a ofrecerlos a los zacatecanos en el Pabellón de las Artesanías de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza) 2015.
Miguel cuenta que aprendió este oficio desde pequeño y heredó la técnica y la enseñanza por parte de su padre y su abuelo, quienes se dedicaban a crear alebrijes, una artesanía mexicana que representa figuras de animales fantásticos, reflejo de la imaginería popular de los artesanos.
Explica que los alebrijes son animales fantásticos, casi mitológicos, conjunción de lo real y lo imaginario que funde caprichosamente diferentes animales en un solo cuerpo y que salen de su imaginación la combinación de formas y colores para adornarlos.
Detalla que el proceso de los que se tallan en madera, inicia en las colinas cercanas al valle oaxaqueño, los árboles usados para los alebrijes son los de copal, del que también se extrae el incienso; su madera es manejable y suave, la cual es trabajada durante los primeros ochos días después del corte, se talla y pule a mano.
Dice que no es posible precisar cuál es el origen real, pero la fantasía ha rodeado siempre a estas piezas de artesanía, originarias de un país surrealista por excelencia. Aunque para el artesano lo importante es que, hoy en día, los alebrijes son una artesanía que fascina y sorprende tanto a nacionales como extranjeros por su colorido y originalidad.
En su stand se muestran criaturas surrealistas de sueño o pesadilla, pintadas con detalle en colores audaces y piezas únicas; como dragones alados, mariposas con cabeza de león, peces con cuernos y patas, quimeras cuya forma sólo encuentra sus límites en la imaginación del artista.
