Ayer, a 92 años del fallecimiento del bardo jerezano Ramón López Velarde, la poetisa, narradora y ensayista hidrocálida, Dolores Castro Varela, quien se autodenomina zacatecana, por ser esta tierra la que la acogiera desde sus primeros años de vida, recibió el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde, con lo cual se convirtió en la primera mujer en ser acreedora de esta presea.
Dicho galardón, que posee el mismo nombre -Ramón López Velarde- que uno de carácter nacional y otro de índole internacional, sustenta su relevancia en que es otorgado a un artista de la literatura cuya trayectoria ha sido expresamente fértil y reflexiva en torno a la figura y obra de López Velarde.
En años o ediciones anteriores, tal condecoración ha sido obsequiada a los poetas José Luis Martínez (1998), Alí Chumacero (1999), Rubén Bonifaz Nuño (2000), Hugo Gutiérrez Vega (2001), Eduardo Lizalde (2002), José Emilio Pacheco (2003), Juan Gelman (2004), Emmanuel Carballo (2005), Carlos Monsiváis (2006), Víctor Sandoval (2007), Francisco Hernández (2008 -año a partir del cual la sede de la ceremonia de entrega de este premio se realiza en el teatro José María Hinojosa, del municipio Jerez de García Salinas-), Evodio Escalante (2009), Marco Antonio Campos (2010 –año en que murió, exactamente el 19 de junio, otro grande de las letras, Monsiváis-), Vicente Quirarte (2011) y Alfonso García Morales (2012). También Roberto Cabral del Hoyo y Juan José Arreola se listan entre los acreedores. En ese sentido, Castro Varela representa la primera mujer que recibe esta presea.
El Premio Iberoamericano de Poesía homónimo al ferviente enamorado de Fuensanta ha consistido en una medalla conmemorativa, un reconocimiento y una cifra que ha oscilado entre 150 mil y 300 mil pesos en los últimos años.
Dolores Castro ha sido una de las más homenajeadas en lo que va de 2013 en Zacatecas. Inició este camino con su reconocimiento durante el 27 Festival Cultural Zacatecas, a quien se le dedicó gran parte de las actividades de este encuentro de arte.
Ahora, la autora de Corazón transfigurado, La ciudad y el viento, Algo le duele al aire, Viento quebrado y Dos nocturnos, que refieren tan sólo una breve muestra de su obra, recibió este galardón, para el cual el jurado tomó en cuenta la excelencia de su obra literaria, la cual ha sido construida, “desde mediados del siglo 20, con maestría y sensibilidad, labor en que ha podido reconciliar la epifanía poética con el entorno natural y la vida cotidiana, arrojando así una minuciosa y sugerente indagación en la condición humana”.
El jurado también indicó que Castro Varela representa, con altura y profundidad, a una generación de las letras mexicanas e iberoamericanas en que la voz de lo femenino asume un justo protagonismo adquirido por el peso específico de su obra. Añadido a esto, la concesión de este premio quiere reconocer la fructífera incursión en la vida y la obra de Ramón López Velarde, así como el magisterio que con generosidad y sabiduría ha dispensado y dispensa a las nuevas generaciones de poetas”.
Es así como la maestra, nacida el 12 de abril de 1923 y quien fue integrante del grupo Ocho Poetas Mexicanos, continúa con elogios hacia su obra y figura, a sus recién cumplidos 90 años de edad, lo que revela una vida que sabe aportar aliento a las de otros mortales.