Hay virus que han hecho mucho daño a la humanidad y siguen siendo una amenaza, sólo que, gracias a la magia de uno de los descubrimientos maravillosos de la ciencia (las vacunas), hemos contenido esa amenaza y mantenido virus-virulentos fuera de casa. Cuando observamos experiencias en la humanidad con pandemias, quedamos helados: en el siglo 14, mató la tercera parte de la población y en siglo 16, los contagios mortales acabaron con la población indígena en la Nueva España. Ahora mismo vivimos una experiencia también de dimensiones históricas.
El tema que ahora nos ocupa es que la atención de un virus puede desencadenar la acción mortal de otros. La aplicación de vacunas para los niños, especialmente del sarampión, puede verse obstaculizado porque en su protocolo ordinario, las autoridades sanitarias hacían uso de la ventaja enorme que representa la estructura educativa para asegurar la cobertura en poco tiempo de la misma. Las brigadas de vacunación llegaban a las escuelas y cubrían la demanda rápidamente. Ahora, que los niños no están en la escuela, los niños están quedando sin vacunarse. Información deficiente y el tiempo reducido de los padres para llevarlos, además de una percepción social de poca urgencia de esas vacunas, por la exposición mediática del Covid. Las autoridades sanitarias deben cambiar la estrategia y hacer la campaña adecuada para hacer que los padres lleven a los niños a vacunarse.
Los hospitales, por obvias razones, son lugares poco confiables para asistir y amontonarse. ¿No sería mejor que citen a los niños en sus escuelas para ir a vacunarse, mediante una logística segura? Iniciará la campaña de vacunación de sarampión, Rubéola y Paperas en los próximos días, de hoy al 25 de junio. Por la fecha, es una campaña que se realizará con los niños fuera de la escuela y por tanto los padres deberán llevarlos a vacunar a centros de salud y así. La duda es si los padres los llevarán a vacunar con las condiciones que arriba mencionamos.
Debemos poner todo el entusiasmo el conjunto de gobierno y sociedad civil para que la vacunación de niños menores de 9 años tenga éxito, porque de lo contrario, las consecuencias pueden ser catastróficas: el sarampión se contagia por vía aérea y si los niños regresan a clase sin vacunarse, se puede provocar un contagio peligroso. Así las cosas, deben asegurar que la vacunación sea exitosa antes de agosto. Para eso, la coordinación con el sector educativo será indispensable, para hacer la promoción o para condicionar el ingreso al siguiente ciclo escolar. Como estamos tan centrados en el tema de Coronavirus los otros virus pasaron al bajo perfil, sin embargo, son tan peligrosos como el primero. El sarampión se puede colar la distracción del Coronavirus. Las defensas contra los virus ameritan murallas fuertes en todos los frentes. Recordemos que son varios los virus que amenazan, no sólo uno.
