La extorsión por parte de las autoridades y elevadas tarifas aduanales para la importación de vehículos de procedencia extranjera es el balance de esta temporada vacacional en la que los mexicanos, residentes sobre todo en Estados Unidos, aprovechan para regresar al territorio nacional y traer algún automóvil a fin de que sea utilizado por quienes viven en el país.
El coordinador estatal de la Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (Onappafa), Luis Manuel Velazco Ortega, informó en conferencia de prensa que en más de una ocasión han denunciado ante el Gobierno federal, en concreto en la Secretaría de Gobernación (Segob), los abusos a los que son sometidos los paisanos que ingresan con un medio de transporte foráneo al país.
En este sentido, comentó que “la mayoría de los paisanos son extorsionados en el camino; aparte de lo mal que los tratan en la frontera porque no pueden legalizar sus vehículos, vienen repartiendo dinero por llegar a los estados a visitar a sus familias”.
