Mucho se ha venido cacareando la llegada de inversiones productivas de diferentes empresas al estado, fotos con cortes de listones, rimbombantes declaraciones en exultantes boletines del órgano de comunicación social gubernamental. Según su visión, Zacatecas va en ruta meteórica al progreso como ha venido afirmando Alonso Reyes: «Hemos logrado un Zacatecas lleno de oportunidades, seguro, moderno, competitivo y sobre todo, atractivo para los inversionistas tanto nacionales como extranjeros, gracias a que sentamos bases sólidas, que permitieron una administración con rumbo y estrategias claras», según dijo el mes pasado, en tanto la propaganda oficial canta incesantemente “Más progreso para Zacatecas”, ¿es así?
La realidad tiene otro rostro muy diferente y menos alegre, durante los cuatro trimestres de 2013, la actividad económica del estado registró tasas de crecimiento negativas, es decir, decreció a un nivel de -3.0% de manera sostenida todo el año en su desempeño económico, y eso en comparación de 2012 que por sí mismo también venía mostrando bajísimas tasas de crecimiento económico, representando la tercer peor economía del país en 2013, sólo superado por Chiapas y Tabasco, Según el Banco de Mexico, siete entidades federativas registraron tasas de crecimiento negativas en su PIB durante 2013. Destacando los casos de Chiapas, Tabasco y Zacatecas con caídas de alrededor de 3%.
Respecto de Zacatecas, el reporte de Banamex denominado “Indicadores Regionales de Actividad Económica 2014” señala que: “La economía del estado estuvo caracterizada por una caída en el sector secundario (construcción y manufacturas), estancamiento de las actividades agrícolas y avance marginal de algunas actividades terciarias, aunque con caídas en el sector comercial (las ventas al menudeo cayeron al mismo ritmo que el promedio nacional (-0.3%). Considerando adicionalmente que la recuperación de los ingresos por remesas del extranjero en la entidad (2.6% con respecto a 2012 y comparadas con -3.8% del promedio nacional) contribuyeron a compensar parcialmente el bajo crecimiento del empleo formal en la entidad, 2.5% vs 3.5% del promedio nacional, ya de por si bajo, según señala este reporte de indicadores financieros.
El reporte identifica también el endeudamiento público de los últimos años como uno de los factores de estancamiento, ya que su saldo representa 78% de las participaciones federales.
Fue muy significativa la reacción del gobierno priísta de Miguel Alonso con los resultados económicos en el primer trimestre de este 2014, ya que se registró una crecimiento de 8.8%, según el Inegi, lo que provocó un alud de declaraciones y cuentas alegres respecto a la economía del estado para este año, lo que seguramente saldrá a colación en el informe, y por supuesto se atribuirá crédito por eso, sin decir que tras cuatro años consecutivos de decrecimiento económico, no estamos ni siquiera en las condiciones económicas de 2011, y el salto de un solo trimestre no es representativo de una tendencia económica, y menos cuando esta es contraria. Podemos ver esto a la luz de la aportación de nuestro estado al PIB nacional, con todo y ese “crecimiento” de inicios de año, Zacatecas sólo aporta 1.2% del PIB en México, y de acuerdo con el último censo económico, se ubica en el lugar 27 por su aportación al PIB nacional y en el 28 per cápita de las 31 entidades federativas.
Todo este escenario económico se asienta en el escenario de un gran endeudamiento que el régimen priísta de Alonso en el que ha metido a Zacatecas, que ocupa el cuarto lugar nacional en endeudamiento público con una cifra de alrededor de 6 mil millones de pesos, de los cuales 4 mil 700 millones de pesos fueron solicitados para un rescate financiero.
Según datos de Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la deuda ascendió de 2.9 a 4 por ciento en la presente administración, lo que nos ubica dentro de los estados con mayor endeudamiento, durante la 60 Legislatura, en donde cuestionamos esto, se autorizó a Gobierno estatal un empréstito por 4 mil 700 millones de pesos con el pretexto de invertir en seguridad pública, particularmente la construcción de las Unirse y los Batallones Militares Regionales. Posteriormente, y antes de que concluyera el año, se dio luz verde para un nuevo endeudamiento que tenía como objetivo solventar los compromisos magisteriales. Esto sin considerar los préstamos autorizados por la Legislatura actual.
Incluso, a través de algunos medios locales se dio a conocer que los tres créditos adquiridos con dos instituciones bancarias no han registrado abono alguno en los primeros tres meses del presente año, sólo decreció esta deuda en un peso, un comportamiento totalmente irresponsable de quien debería cuidar la hacienda pública de los zacatecanos, en lugar de hacer gastos frívolos y absurdos, en un estado donde sólo 6 de cada 10 zacatecanos tienen acceso a la canasta básica, con 64.4 por ciento de la población que padece pobreza alimentaria, 800 mil personas en pobreza permanente, de ellos, 161 mil en calidad de extrema.
Esa es la realidad de nuestro Zacatecas, de frente a un Cuarto Informe de Gobierno del régimen priísta del que no esperamos verdades, sino solo maquillaje y demagogia, sin políticas públicas que privilegien el desarrollo económico nunca veremos “Más progreso para Zacatecas”, así sólo seguiremos viendo: “Más pobreza para Zacatecas”; los zacatecanos necesitamos un régimen fincado en la realidad, con políticas públicas que ataquen de fondo los graves rezagos económicos y sociales en los que nos ha metido el PRI, y sólo el cambio a través de un movimiento ciudadano puede mejorar el estado de cosas de la economía estatal y de todos los zacatecanos. ■
*Coordinador de la Comisión Operativa de
Movimiento Ciudadano en Zacatecas
