15.3 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

La revolución 8M, razones del fin del patriarcado

Más Leídas

- Publicidad -

Por: GERARDO ROMO •

El Movimiento Feminista encabeza la revolución más importante en México, Latinoamérica y el mundo desde el inicio de este siglo y mucho antes.

- Publicidad -

Tienen la misión de abolir el patriarcado.

¿Qué significa eso? Una violencia cultural y estructural en la que prevalece la desigualdad en derechos, condiciones de vida y oportunidades entre hombres y mujeres.

¡Luchamos contra un sistema explotador! Clamaron ellas aquí, allá, en todas partes. 

La agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en su objetivo 5 sostiene: “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”. En el horizonte, alcanzarlo se ve más lejos de lo deseado.

Pero si algo nos están enseñando las mujeres es la llama de la lucha por sus derechos, y con ellas, los de todos, que se expande con vigor. 

Ellas luchan porque todos los días miles de mujeres son violadas, torturadas, asesinadas, mutiladas o quemadas por sus parejas, sus ex parejas y familiares.

Porque más de 50 países aún no tienen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica.

Porque, en el mundo, 21 millones de personas han sido víctimas de trata. De ellas, más del 70% son mujeres y niñas.

Porque cuando una mujer se divorcia tiene dos veces más posibilidades de ser pobre que un hombre y más de 300 mil mujeres mueren cada año por causas relativas a su embarazo en países pobres.

Más de 700 millones de mujeres y niñas se casaron antes de cumplir los 18 años.

Porque en países como Arabia Saudita, Egipto, Filipinas, Irán, Maldivas, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Sri Lanka, Sudán y Yemen, una niña podría ser condenada a muerte.

Porque las iglesias pentecostales y los sectores ultraconservadores de la iglesia católica propagan que la llamada “ideología de género”, que destruye los valores de la familia y corroe el papel de la mujer como gendarme del hogar.

Porque el patriarcado y el machismo matan, subordinan, colonizan, humillan, maltratan, despojan de sus derechos y de su libertad a millones de mujeres y de niñas día tras día.

Ellas luchan porque quieren caminar sin miedo por la calle o el parque sin que las miradas y palabras lascivas las acosen y hostiguen.

La digna rabia de las mujeres no sólo pinta monumentos, rompe vidrios de bancos que denigran al ser humano al valor del dinero y mucho menos… la digna rabia de ellas las empodera porque saben que tienen el derecho a decidir sobre sus cuerpas y conciencias.

Para fortuna de nosotros los hombres, la lucha feminista también nos liberará a nosotros de nuestra propia inconciencia respecto a los privilegios que ejercemos en contra de ellas.

Para fortuna de la humanidad, la lucha de las mujeres es pacífica porque la paz y la justicia son hermanas.

Las mujeres y su lucha son sal de la tierra.

La paz que ellas plantean no está exenta de conflicto.

Antes bien lo afrontan para darnos la alternativa de que otro mundo más humano es posible y se construye con almas que se conquistan a sí mismas.

 “Luchamos porque juntas somos más fuertes, y porque unidas somos imparables”, afirman y lo demuestran día a día.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -