Dicen que una cosa lleva a otra, y otra a otra y así sucesivamente. Por eso cuando se supo que el ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco” fue detenido inmediatamente vino a mi mente el nombre de Raúl de Luna Tovar.
Justo para eso sirve tener una Libreta de Reportero, para regresar a ella y buscar datos que nos permitan entender el entramado político y social del momento, situarlo en lo histórico y ubicarnos en el contexto.
Fue un 25 de marzo de 2013, cuando un ciudadano zacatecano presentó su Plataforma Política ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), para luego convertirse en el primer candidato independiente del país.
Al margen de los usos y costumbres que rigen la participación electoral en el sur y sureste de la nación, lo ocurrido en Enrique Estada, Zacatecas, marca un antes y un después del democrático derecho a votar y ser votado, sin tener que pertenecer o abanderar instituto político alguno.
En aquel documento, Raúl de Luna hacía referencia a lo que llamó “la peor crisis” que vivía el Municipio: la crisis económica, la violencia y la reversa política de la que era víctima la administración enriqueestradense. Motivos suficientes para abanderar la causa.
La primera y principal propuesta política fue contundente “Austeridad y Combate a la Corrupción”: reducir el costo de gobierno, transparencia en las compras y licitaciones, libertad a la Contraloría y transparencia y rendición de cuentas, fueron su estandarte.
¿Y qué tiene que ver esto con “El Bronco”? Bien, pues resulta que el ahora huésped distinguido del Penal de Apodaca tomó precisamente el combate a la corrupción como bandera política de su proyecto independiente.
Tiempo después de concluir su mandato, mientras hacía un reportaje para la Universidad de Guadalajara (UDG) visité al ex alcalde independiente de Enrique Estrada y lo cuestioné sobre si ¿el pequeño municipio zacatecano sería la punta de lanza contra la corrupción e inspiración para que ocurriera en otros lugares?
Su respuesta fue precisa: Él trabajó por su comunidad, jamás buscando impacto en la esfera regional o nacional. Sin embargo, “El Bronco” estando por tierras zacatecanas en campaña hizo hincapié en la aportación que la candidatura de De Luna tenía en esa corriente.
Asentado ya en la gubernatura de Nuevo León, “El Bronco” decidió participar ahora por ‘La Grande’: La Presidencia de la República. Y así en 2017, aspirante a la candidatura a la Presidencia de la República no dudó movilizar maestros y burócratas neoleoneses para juntar firmas de apoyo.
Para entonces un joven casi desconocido, que ya ocupaba un escaño en el Congreso ubicado en la Macroplaza, sin dudarlo lo denunció.
Desde entonces, ese diputado local convertido ahora en Gobernador, apretó las tuercas para que la denuncia promovida ante las autoridades electorales tuviera éxito, pero nada.
Samuel García vio cómo, como muchos otros asuntos en cualquier legislatura, de cualquier estado, terminaron en la Congeladora Legislativa.
Por cierto, que esa Congeladora nos recuerda que en tierras zacatecanas no se ha cantado mal las rancheras en ese renglón, muchos temas que se trabajaron en el Pleno o en Comisiones durante los últimos años, terminaron en ella.
Quizá por eso poco se recuerda un tema que “hermanó” a Zacatecas con Nuevo León en los días cercanos al Día de las Madres del año 2010: La Procuraduría zacatecana decomisó 17 vehículos y dos camiones, que supuestos empresarios de Monterrey facilitaron para la mapachería de la campaña de Miguel Alonso Reyes.
Según la investigación, dichos vehículos habían sido robados a una “nodriza” mientras circulaba por territorio de Coahuila. ¡Sí, Coahuila! De donde es Víctor Olea Peláez.
Y ¿Quién es Víctor Olea? Pues nada más y nada menos que el abogado del Bronco, el mismo que defendió y representó legalmente a Humberto Moreira, todo un personaje.
De nada ha servido en momentos como este, que la Iniciativa Privada (IP) y la sociedad civil vean la forma de reposicionar a su entidad como un polo de desarrollo económico e industrial, si el ingreso de Rodrigo Medina, ex gobernador, al Penal de Topo Chico, no dejó muy bien parada a la entidad.
Lo mismo ocurre en el caso de Jaime Rodríguez “N”, las Redes Sociales y la prensa en general detalla con color, cada paso de la parte acusada y sus abogados, pero a la ciudadanía no se le olvida que a ese tipo de acciones no podrá ser motivo nunca de orgullo.
Como no lo son los casos de corrupción que se denuncian en Zacatecas y que no tienen castigo. Primero como broma y luego con molestia, políticos, gobernantes y ciudadanía han coincidido en que entre más mal comportamiento se tenga, parece que mejor es premiado.
Campañas políticas, programas de gobierno, organización de ferias, bueno nada más falta que las elecciones a Reina de la Primavera de preescolar, también sean tocadas por la corrupción.
¡Háblenle a Chole! Despiértenla, cuéntenle lo que está pasando en Nuevo León, en una de esas y aquellos mega expedientes que ha interpuesto contra el ex Gobernador zacatecano por fin vean la luz al fondo del túnel.
La ola expansiva de lo que ocurre en Nuevo León, de una u otra manera alcanza a los zacatecanos, la denuncia presentada en días pasados por la Secretaría de la Función Pública del Gobierno actual podría de manera directa o indirecta alcanzar al ex gobernador Alejandro Tello y su esposa.
¿Será pues momento de que la justicia y la lucha contra la corrupción por fin se hagan presentes en Zacatecas? ¿Será que en algún momento, cuando hagamos una consulta hemerográfica del 2022, encontremos también coincidencias entre lo que ocurre con los vecinos? ¡Al tiempo!
