La semana pasada, los zacatecanos pudimos presenciar una teatral puesta en escena a la vieja usanza, imagen y semejanza del oficialismo de antaño, el partido oficial designando a su candidato al gobierno de Zacatecas para la transición gubernamental de este año, con el primer acto de la visita al estado de Manlio Fabio Beltrones, pluma en mano y machote bajo el brazo conteniendo el texto: “Los diferentes sectores y organizaciones que integran el Partido Revolucionario Institucional acordaron pronunciarse unánimemente a favor de:…”
Y al cabo de unos días, segundo acto, la oficialización del dedazo, con la consabida cascada de firmas a ese machote en el calce por sectores y personajes, que en Facebook y Twitter expresaron la disciplina sumándose a la decisión del CEN, que avaló la designación de Miguel Alonso, todo un show retro para rememorar las viejas tradiciones del partido creado por Plutarco Elías Calles.
Sin embargo, no pasó de esa imagen y semejanza, afuera del teatro tricolor, las aguas hierven tras la superficie, la imposición de un personaje gris, Alejandro Tello, que pasó de noche por el Senado sin resultados significativos, igual que su desempeño cuando estuvo al frente de la Secretaría de Finanzas, corresponsable por el violento recorte de alrededor de tres mil millones de pesos al erario Público Estatal de este año 2016. Que en un Zacatecas empobrecido, agobiado por la delincuencia y el crimen organizado, fue percibido por muchos al interior del partido oficial como una simple y llana imposición.
Esto, a pesar del intento de legitimización por la dirigencia nacional de este partido, con todo y firmas de ese machote y la foto oficial de los aspirantes, ha provocado la “deserción” de personajes como Pedro de León, a pesar de ser familia de Alonso Reyes, y seguramente también de muchos liderazgos de este partido político que están en ese mismo camino rumbo a otras opciones políticas, ante el desastre electoral que se avecina.
No puede ser menos, este régimen encabezado por Miguel Alonso está dejando al estado con una deuda inmensa, que puede alcanzar una dimensión de alrededor de los 20 mil millones de pesos, y que claramente en su momento fue cómplice de personajes como Humberto Moreira, el ex gobernador bailarín de Coahuila, detenido en España sin derecho a fianza, acusado de blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, organización criminal y cohecho.
En nuestra entidad al parecer fue uno de los que metió la mano para ensuciar el proceso electoral de 2010, cuando el 4 de julio del 2010 es acusado por la coalición PRD – Convergencia (un día antes de las elecciones donde gana Alonso Reyes) de injerencia en el proceso electoral a favor del PRI, con un amplio despliegue de funcionarios y recursos públicos de Coahuila operando en el estado, incluso se planteó posteriormente que este conspicuo personaje pudiera haber involucrado al estado de Zacatecas para tramitar prestamos de la manera fraudulenta, al punto que ahora Coahuila debe alrededor de 36 mil millones de pesos.
Ahora y aquí, con un Zacatecas endeudado hasta un nivel inédito desde hace un siglo, que pudiera estar ya en un monto de alrededor de los 20 mil millones de pesos, ubicado en transparencia entre los tres estados más opacos, y entre los cinco con mayor deuda per cápita del país, con una lacerante desigualdad, con una nula política de seguridad, ( anuncia Marina Armada de México que se retira de Fresnillo, a pesar de la situación de violencia e inseguridad del Mineral), y otros indicadores en el mismo tenor, y nos preguntamos, ¿Quién es el responsable de la situación?
Es claro que en el mismo PRI, como en el grueso de la sociedad hay gente que está consciente de la respuesta, este partido se encuentra en un punto de quiebre por la pérdida de confianza la sociedad Zacatecana, y en general a todo el país, fragmentándose en cotos de poder y feudos que se aferran a las migajas de poder que han conseguido en estos años, pero que perciben a punto de finalizar, el resultado de sus acciones los está alcanzando, estamos viviendo la era del ocaso del PRI, la obra de teatro llegando al crescendo dramático.
No puede sobrevivir mucho más un partido, el PRI de Miguel Alonso Reyes, Humberto Moreira Valdez, Elba Esther Gordillo, Benjamín Medrano y otros personajes de sombría trayectoria que se suman recientemente, como Alejandro Tello, corresponsable en el menor ingreso presupuestal y endeudamiento del estado, que proponía que UAZ cerrara carreras a fin de sanear sus finanzas es premiado con una candidatura a la gubernatura, lo mismo de siempre. Son iguales, políticos priístas ambiciosos y tecnócratas que han lastimado o están lastimando a una sociedad, agraviada, ofrecida y dejada como botín a grupos de poder económico nacionales, extranjeros y en última instancia, hasta del crimen organizado, eso es lo que el PRI puede ofrecer a los votantes que no pueda convencer con despensas o “apoyos”. ¿Comprará la sociedad esto?
Es necesario que los zacatecanos sumemos esfuerzos para reconstruir todo, levantar de los escombros a nuestra entidad, si se puede. Zacatecas tiene todas las potencialidades para mejorar de manera sustancial la calidad de vida de toda la población, con mejores servicios, opciones educativas, seguridad que permita regrese la tranquilidad perdida a las familias, con un rumbo claro e incluyente, y dar la vuelta a estas páginas negras de la historia en nuestra entidad. Citando a François Rabelais podemos decir, la farsa priísta está por terminar, el telón esta bajando
Es importante hacer del conocimiento público que el día de mañana, martes, Andrés Manuel López Obrador nuevamente está en Zacatecas, consciente de la grave situación que aquí se enfrenta. Comenzará su jornada en Fresnillo, a las 12:15 del mediodía, en la Rinconada de la Purificación, a las 4:15 pm en el Jardín Juárez, de Guadalupe, para terminar en la Plazuela Miguel Auza de Zacatecas a las 6:15 de la tarde, asambleas informativas donde dará a conocer información importante, el proceso electoral 2016 ya comenzó, dándonos a todos la oportunidad de cambiar el estado de cosas para mejorar la situación que estamos viviendo a través del juicio de las urnas, en el que todos podemos y debemos participar, preparémonos, bajemos definitivamente el telón a la farsa priísta. ■
