■ Clausuran taller de Nacimientos Tradicionales, coordinado por el Museo Etzcuincle y el IZC
■ Exhibirán 10 obras realizadas por los alumnos; otorgarán cursos distintos en marzo
Este sábado fue clausurado el taller de Nacimientos Tradicionales, coordinado por el Museo Etzcuincle y el Instituto Zacatecano de Cultura, en el que se promovió la cultura popular relacionada con las fiestas decembrinas y cuyo arte “es muchas veces despreciado”.
Martín Letechipía Alvarado, organizador del taller, explicó que la cultura popular generalmente es objeto de prácticas discriminatorias a pesar que posee la misma riqueza artística que las obras “de élite” y por lo tanto no puede haber esa distinción.
No obstante, “tal parece que la cultura popular es la que hace la gente que no tiene difusión en los medios y que no tiene el dinero para difundirlo. Es decir, es la que hace la gente del pueblo. La cultura de élite es la que acompaña al poder, ya sea civil, eclesiástico, o militar”, explicó.
En ese sentido, dijo que la intención del taller fue el analizar los orígenes del Nacimiento, el cual surgió en la época medieval, en el año de 1223, cuando Francisco de Asís colocó una instalación con personajes reales que representaban el nacimiento de Cristo.
“La cultura popular gira entorno al ciclo de la vida y la muerte de Cristo. En México, cuando llegaron los españoles, se generó una fusión de creencias y había ciertas similitudes en cuestiones artísticas, como el teatro que era muy practicado por los grupos mexicas”, indicó Letechipía Alvarado.
Sin embargo, señaló que lo importante de ese proceso es cómo se apropiaron los artesanos mexicanos de técnicas artísticas traídas por los europeos, por ejemplo para trabajar con vidrio o metales.
El taller de Nacimientos Tradicionales, entonces, consistió en la elaboración de obras utilizando arcilla, barro y cartonería, y aunque se planeó para llevarse acabo en el mes de diciembre pasado, por varias circunstancias se decidió extenderlo.
Comentó que el taller se realizó en conjunto con el departamento de Investigación y Enseñanza del Instituto Zacatecano de Cultura, y durante la clausura se exhibirán 10 obras realizadas por los alumnos participantes.
Sobre los nacimientos elaborados, dijo que hay trabajos interesantes que cuentan con aportaciones personales, es decir, cada uno de los alumnos expone una propuesta novedosa, como uno de ellos que representa un árbol de la vida.
Letechipía Alvarado reiteró que los proyectos culturales que no se relacionan con la comunidad son elefantes blancos, puesto que es la población quien le da vida a toda iniciativa.
En ese se sentido, comentó que uno de los ejes del museo se denomina El Etzcuincle nómada, que consiste en salir a la calle a ofrecer talleres y mostrar juguetes u obras, debido a que “siento que la gente todavía no se mete tan fácilmente a los museos”.
Informó además que la clausura del taller también es el inicio de otros proyectos, entre ellos un taller y concurso de papalotes que finalizará en febrero próximo y diversas actividades en Semana Santa.
Sobre el concurso y encuentro de papalotes, anunció que podría llevarse a cabo en Bracho o en el cerro de La Bufa, pero el propósito es motivar el vínculo entre padres e hijos no solamente en su elaboración, sino también en la práctica de echarlo a volar.
