- Punto & Aparte
Del cristal que usted los mire, los documentos que en estos días han leído los presidentes de los municipios resultan una falacia porque pocos de ellos informan cómo debe de ser, pero bueno, en la política todo se vale, hasta prevenir la corrupción aunque no digan cómo y de qué manera. Los adeudos con instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social, reflejan los abusos cometidos por anteriores alcaldes, que saben, porque claro que deben de saberlo, al instituto se le debe de pagar rigurosamente en tiempo y forma y a los trabajadores se les debe de dar por obligación ese derecho que tienen.
Ahora, a diferencia de hace ya décadas, en estos eventos anuales se usaba en gran medida el manejo de cifras invertidas en obras o aplicadas a tal o cual programa, aunque no fuera cierto, el chiste era decir y decir, hablar y hablar, total que nadie diría nada al final del trienio y en los tiempos actuales, la realidad es otra muy diferente, porque esas danzas de recursos, bien o mal invertidos, se han transformado poco a poco en lamentos, porque si bien es cierto, muchos se dedican a trabajar y hacer bien las cosas para ayudar a sus gobernados a salir adelante, otros se dan más a la tarea de generar programas en los que resulten beneficiados sus amigos o familiares y así vemos como cada que terminan los ejercicios de alcaldes o gobernantes, al igual que diputados, surge una nueva casta de ricos que son poseedores de empresas y negocios que anteriormente no tenían y ahora los tienen gracias a esos esfuerzos.
La productividad en los cuerpos edilicios es baja, de nivel degradado, los resultados se ven año tras año cuando en los renglones de los servicios, de manera específica, salen a flote la mala aplicación de los recursos, o cuando en el sector educativo las obras realizadas n se ejecutan con el total de los recursos autorizados. Las lluvias, ahora que han sido abundantes, provocaron el deterioro grave de las calles y avenidas de municipios granes, medianos y pequeños, que tienen que aplicar recursos que no tienen, para poder resolver ese problema que no tenían, pero si le damos una vista al pasado, es casi seguro que aquellos que en su momento sufrieron este tipo de problemas, se les autorizaron dinero para solucionar esos problemas que afectan a la sociedad, y lo que indican las lecturas es que las obras, de pavimentación en este caso, no se llevaron a cabo con el mayor control de calidad posible.
La fuga de recursos se observa en el poco tiempo de duración de los trabajos, hayga o no hayga lluvias, y en el medio rural, esos caminos saca cosechas están ahí, sin el mantenimiento requerido ya no tanto porque fueron perjudicados por las torrenciales lluvias, las políticas en materia de infraestructura carretera no se aplican de acuerdo a la norma establecida y en las poblaciones mayores, el tránsito vehicular, obvio, provoca también el desgaste de la cinta asfáltica o de los empedrados de las calles, pero a usted que conduce su vehículo, que adquirió con sacrificios, reniega porque a su auto ya se le dañó la suspensión, o se le averió algo de tanto y tanto pasar por esos lugares llenos de huellas que dejan esos jefes de obras públicas en los municipios, especialmente en Zacatecas, Fresnillo, Río Grande o Guadalupe. Obras inconclusas que con las recientes lluvias habrán de requerir de más recursos para su conclusión. Los municipios están con una pata en el pescuezo, como dicen en el rancho.
Decía el secretario del Campo que ha sido este un año difícil por la irregularidad de las precipitaciones pluviales. No llovió en agosto como se esperaba y en el caso del frijol, las vainas no llenaron, pero algo habrá de lograrse con estas las lluvias de septiembre y las que faltan de octubre, aunque también se acerca el señor “don frío”, que cuando hace acto de presencia acaba con lo que encuentra (menos con la corrupción y la impunidad), así el asunto, este año no esperen ustedes cifras grandes, grandes cifras de toneladas de granos producidas como el frijol o el maíz y si a ello le pegamos las dificultades para el establecimiento o control de los precios, más aún se enrarece el panorama para los que siembran con tractor o sin tractor.
De lograrse la construcción de esa gran presa anunciada por el gobernador Miguel Alonso, la situación para todos, no solamente para los agricultores y ganaderos, darán un giro espectacular, es sí, pero hay que cuidar el recuro y darle a la obra a quienes verdaderamente sepan qué es lo que van a llevar a cabo porque luego vienen las lamentaciones y reclamos, y, de igual manera, se está en el tiempo preciso de la elaboración de planes y proyectos que habrán de ejecutarse en este nuestro querido Zacatecas que tanto ha sufrido en los últimos años, sobre todo en los últimos veinte y bueno, antes de que otra cosa suceda, es justo reconocer los informes de los alcaldes de Villanueva y Guadalupe, Miguel Torres Rosales y Roberto Luévano Silva, respectivamente. A Villanueva acudió el perredismo estatal, incluido Roy Barragán Ocampo y en Guadalupe, el evento se vio engalanado con la presencia del gobernador Miguel Alonso Reyes, estos dos pelaos se lucieron, la verdad.
Zacatecas no se merece esto…nos veremos en la próxima entrega. ■
