■ Miscelánea
En tanto que Miguel Alonso dilapidaba más de 400 millones de pesos que fueron asignados por el Gobierno Federal para los festejos del Centenario de la Revolución Mexicana, distante a 250 kilómetros de esta capital, en un municipio de los altos de Jalisco, pueblo indígena llamado Mexticacán y gobernado por un sencillo y sensible campesino de nombre Rafael Estrada, éste se las ingeniaba para aprovechar de la mejor manera los escasos recursos que había conseguido de la federación.
Miguel Alonso con su grupo de asesores diseñó su proyecto de inversión, lo mejor que se le ocurrió: La construcción de “una ciudad de madera” al estilo del viejo oeste norteamericano en cerros de Vetagrande, con un simulacro de batalla en ese lugar para recordar la Toma de Zacatecas, contando con la participación de más de mil soldados y su respectiva caballería. Los ensayos previos duraron más de quince días, cargándose los gastos alimenticios de las tropas (y también de los caballos) al famoso presupuesto del Centenario.
Y para redondear el orgullo de la batalla, el gobernador dispuso la construcción de un “Arco de Triunfo” estilo francés y sus ya famosas, cuan inútiles, “Glorietas del Centenario”. Una por municipio y desde luego con el nombre del gobernador en alto relieve y a precio alzado y asignada su construcción a los hijos de los amigos funcionarios más cercanos. ¿Qué obstaculizan el tránsito por haber quedado a mitad de carretera a la entrada de las poblaciones? No importa, lo fundamental es que se vean, que todo el que transite por cada municipio se entere de la grandiosa “Obra del Centenario” que deja como legado “histórico” el gobernador Miguel Alonso Reyes.
Allá lejano, en el municipio de Mexticacán, el presidente municipal convocó al pueblo para dotar a cada una de las viviendas de calentadores solares. El beneficiario paga la mitad en los abonos que se acomodaron a sus condiciones económicas y el Ayuntamiento paga la otra mitad y allí están, se observan en todas las azoteas ahorrando gas y favoreciendo a largo plazo a los pobladores. No llevan el nombre del presidente Rafael Estrada impreso en los tanques de almacenamiento, pero la gente lo recuerda con el cariño merecido y la gratitud de la obra social sin beneficio personal. El presidente salió pobre, como llegó. Una lección de buen gobierno.
Mejor abrogación que represión
“La violencia engendra violencia” Decía Helder Cámara, Obispo de Recife (1909-1999). “SNTE Y SEP no negocian abrogación de reforma”, dicen respectivamente los titulares de estas dependencias Aurelio Nuño y Juan Díaz.
En tanto el país se invade de violencia: Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Ciudad de México, San Luis Potosí y Tamaulipas. Nuestra entidad no es ajena. El jueves 14 en un hotel ubicado al norte de la capital, entre maestros se dio una “trifulca”, le llamaron los medios. “Porros del SNTE revientan el Congreso Extraordinario de la sección 34” (La Jornada viernes 15.)
Resulta obvio que “la trifulca” con resultado de varios heridos y donde la disidencia magisterial logró hacerse de mayor número de delegados a su congreso, no es ajena al movimiento nacional por la abrogación de la mal llamada Reforma Educativa implementada por el gobierno de Peña Nieto. Reforma para el control laboral, debiera decirse con más propiedad.
Pero el autoritarismo de Peña no cede: “El autoritarismo, entendido como voluntad de poder, es por tanto un fenómeno muy complicado que se forma de la combinación de elementos psicológicos y políticos… mientras que la autoridad es el ejercicio legítimo del poder o el ejercicio del poder legítimo, el autoritarismo está asociado con la arbitrariedad, la ilegitimidad y la antidemocracia”, dice Rodrigo Borja en Enciclopedia de la Política.
Cualquier gobernante con algo de sensatez, de prudencia o de temor inclusive a lo que pudiera venir, a estas alturas hubiera recapacitado en la necesidad de discutir como plantea la CNTE, el asunto de la abrogación de la llamada Reforma Educativa y analizar un nuevo modelo educativo en el cual sean tomados en cuenta todos los involucrados en el proceso de la educación en el país y, antes de que sea tarde.
Finalmente es necesario pedir a las autoridades de procuración de justicia del Estado, en particular a la Procuradora, el esclarecimiento de los hechos violentos con resultado de varios heridos y la presentación ante las autoridades judiciales del cuerpo ¿de policías, de militares, de seguridad privada? Que agredieron a los maestros disidentes de la dirección sindical.
Sábado 16 de julio de 2016. ■
