El sistema de partidos está aún lejos de las exigencias para construir una Transición Democrática en el estado de Zacatecas y el país. Transitar de un gobierno de élites que impone programas y obras lejos del impacto en la calidad de vida de la población; de un sistema de representación política desvinculado de las necesidades de los sectores sociales y el territorio: Poder Legislativo en manos del Ejecutivo y sin vínculos orgánicos con los ciudadanos a los que teóricamente representa; administraciones en la bancarrota y el colapso financiero porque no financian el desarrollo sino que organizan el gasto de tal manera que puedan enriquecer a los gobernantes a partir del reparto de los moches. Los efectos de esta situación de gobierno es la permanencia de la desigualdad, el continuo empobrecimiento y el avance de lacras sociales como las bandas del crimen organizado.
De unos meses para acá se abrió un diálogo para mejorar la situación a la que nos referimos con la unión de esfuerzos de varios partidos de la izquierda política alrededor de un Proyecto Alternativo para Zacatecas. Este esfuerzo indicaba que los liderazgos políticos adquirían cierta fisonomía de “estadistas” porque ponían altura de miras a su actividad política (proyecto para la entidad), sobre las ambiciones domésticas de los grupos y personalidades políticas. En otras palabras, significaba que la alianza de las izquierdas en torno a un proyecto de desarrollo para el estado, hacía posible pensar en la Transición Democrática que arriba mencionamos. Sin embargo, la dirección que apuntaba a la Transición se ha interrumpido o disuelto en las ambiciones particulares o de las fuerzas conservadoras.
El PRD aliando con el PAN, ¿va a poder impulsar un proyecto de izquierda que privilegie la igualdad, el mercado local, el desarrollo endógeno y el combate a la corrupción? Las posibilidades de esas alianzas es la aritmética pragmática, que progresa justamente porque hacen a un lado los compromisos programáticos. El PT absolutamente desdibujado al plantear su alianza con el PRI, que con ello, se confirma su abandono de las filas de la izquierda. En suma, tenemos dos partidos – PRD y PT – que al aliarse con la derecha, dejan a un lado su adscripción en la izquierda política. Y los dos partidos que continúan en las izquierdas, Movimiento Ciudadano y Morena pretenden ir solos y lograr un mero testimonio de congruencia en el proceso electoral del año que entra. Empero, la ciudadanía requerimos de congruencia, pero sumada a la efectividad política: si las intenciones se quedan en el testimonio, no se hacen realidad y sin realidad no tiene sentido. En suma, al final del día parece que continuamos con la misma clase política y la realidad del estado de Zacatecas seguirá en el pantano de la pobreza y
desigualdad independientemente del partido que llegue en 2016.
