Durante una reunión de seguimiento de la organización Ciudadanía Participativa Zacatecas, se discutió el creciente rechazo al viaducto elevado, respaldado por una segunda encuesta que mostró el deseo de redirigir recursos hacia necesidades más urgentes.
Se mencionaron amparos en curso y el apoyo del alcalde Miguel Varela. También se condenó el uso de la fuerza para suprimir mensajes de oposición y se propuso una resistencia pacífica para rectificar el ¡NO! La unidad de la sociedad y las autoridades locales se destacó como clave para frenar la obra.
Rodolfo García Zamora comenzó hablando de los resultados de la segunda encuesta que se había realizado, cuyos datos confirmaron un rechazo mayoritario (84 por ciento) de la población hacia la construcción del segundo piso.
Además, mencionó que las personas que respondieron la encuesta expresaron un fuerte deseo de reorientar los recursos destinados a la obra hacia problemas sociales mucho más urgentes, como la mejora de los servicios de salud (medicinas y hospitales), la seguridad y el desarrollo de infraestructuras viales.
Comentó también que había llevado los resultados de la encuesta a un evento del Senado de la República, con el fin de difundir las preocupaciones ciudadanas, aunque con cautela, ya que las instituciones deben ser manejadas con responsabilidad.
Otro punto que tocó fue el de los amparos. García Zamora mencionó que se habían interpuesto tres amparos y que los jueces estaban tomando un tiempo considerable para evaluarlos. Sin embargo, aunque no había habido ninguna suspensión provisional, tampoco se habían rechazado tajantemente, lo que, a su juicio, era una señal positiva. Incluso, se había considerado la posibilidad de presentar un cuarto amparo relacionado con la protección del patrimonio, en conjunto con el sector artístico y cultural de la comunidad.
En cuanto a la gestión del alcalde Miguel Varela, destacó que había realizado esfuerzos por llevar el caso del viaducto elevado al ámbito nacional. El alcalde se había reunido con las autoridades en la Ciudad de México, entregando cartas a nivel federal para denunciar la violación de la autonomía del municipio de Zacatecas, al no respetarse el artículo 115 de la Constitución.
García Zamora celebró la efectividad de esta acción, que logró atraer atención a la problemática. Sin embargo, también criticó las respuestas que recibió de parte del gobierno local, en especial la de Rodrigo Reyes, gobernador en funciones, quien descalificó al alcalde, alegando que este debería enfocarse en la gestión local, como la limpieza de las calles, en lugar de estar involucrado en «litigios mediáticos».
Inlcuso, señalo que el ex secretario de finanzas Ricardo Olivares, a quien se pensaba como el cómplice directo de David Monreal, fue finalmente destituido. La razón de su salida dijo, podría haber sido la incompatibilidad de caracteres o el hecho de que Olivares se dio cuenta de que podía ser el chivo expiatorio en este asunto. No solo dejó el gobierno, sino que también se despidió y regresó a su estado natal.
Además, dijo, es importante recordar que hace dos meses, el gobernador en funciones y el secretario general también se distanciaron del tema, ya que Reyes Mugüerza se negó a firmar un documento que los habría responsabilizado directamente en el caso del viaducto elevado.
Por su parte Francisco Valerio Quintero, compartió su análisis de la situación y se refirió a la intervención de las autoridades para frenar los mensajes de oposición al proyecto del viaducto. En su intervención, criticó de manera rotunda el uso de la fuerza para intentar intimidar a los ciudadanos. Relató cómo la administración local había respondido al mensaje de rechazo pintado en un puente público, enviando siete patrullas para intentar eliminar el mensaje «No al segundo piso» y reemplazarlo por uno que decía «Sí al segundo piso».
Quintero expresó su indignación ante este acto de represión y consideró que el gobierno estaba perdiendo el control sobre la narrativa pública. En este sentido, propuso una acción de resistencia pacífica en la que los ciudadanos deberían regresar al puente para restablecer el mensaje original y mostrar, una vez más, su desacuerdo con la construcción del viaducto elevado. Todo esto con el apoyo de la administración municipal.
Esta actividad se llevaría a cabo de manera simbólica, como una acción testimonial, sin impedir que las autoridades pudieran modificar el mensaje si lo deseaban, pero dejando constancia de la lucha ciudadana por la democracia y la libre expresión.
La Secretaría General del Partido Acción Nacional (PAN), Marisela Navarro, quien también estuvo presente y reiteró que, como zacatecana y habitante de Valparaíso, se opone rotundamente al proyecto del viaducto elevado, una obra que considera innecesaria y que, en su opinión, responde a un capricho más que a una necesidad real de la comunidad. En su intervención, destacó que, como parte de un Estado que enfrenta altos índices de inseguridad y carencias en servicios básicos, no hay ninguna justificación para una obra que no fue solicitada por la población y que representa un gasto innecesario.
La lucha, según los participantes, está lejos de terminar y se prevé que se intensifique en los próximos días, con el objetivo de frenar una obra que la mayoría de la población no desea y que consideran innecesaria para el desarrollo del Estado. Incluso se tiene previsto una mega marcha, aunque aun no se especifica la fecha.