En recientes fechas el PRD hizo llegar un desplegado a Morena, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, con el objetivo de edificar un Bloque Político de las Izquierdas en México, que ponga fin a la era de dilución de los Derechos y la Democracia por la que hemos luchado millones de mexicanos y mexicanas.
En el documento, el Sol Azteca hace un llamado a los principales movimientos sociales, organizaciones ciudadanas y partidos políticos de izquierda a un diálogo público para construir la Plataforma de Unidad Progresista.
Derivado del desplegado, se generó una corriente de opinión para que en próximos días se dé la discusión para determinar en cuáles estados podría darse una amplia alianza en 2016. Alianza en la que excepcionalmente podría incluirse también al PAN.
Sin embargo, y tengo que referirlo, días atrás la Comisión de Diálogo de las Izquierdas, en el diario La Jornada nacional, publicó un manifiesto para que la unión con Acción Nacional no suceda en Puebla.
El argumento fue que “Puebla vive la tragedia de la ingobernabilidad y la irresponsabilidad de sus gobernantes (…). Hoy, existen las condiciones sociales y políticas para la formación de una Amplia Coalición Electoral de Izquierda, en la que converjan partidos, organizaciones sociales y ciudadanas para poner fin al estado fallido generado por el Gobierno estatal”.
Por otro lado, debo recordar que se celebró con éxito el Consejo Nacional del PRD. En la asamblea de la sesión extraordinaria acudieron más de 300 consejeros perredistas.
No está demás destacar que esos consejeros fueron electos democráticamente por más de dos millones de afiliados, que participaron en la elección interna. Únicos comicios partidistas que hasta ahora ha organizado el INE y que tuvieron lugar el pasado 7 de septiembre del 2014.
Durante la realización del consejo sucedió un hecho sin precedentes, que marcó la vocación democrática del PRD, su identidad como partido de oposición y de izquierda. Me refiero a la renovación de su dirigencia nacional, que ahora encabeza el doctor Agustín Basave Benitéz, y la maestra Beatríz Mujica, en la Secretaría General.
Dicha fórmula obtuvo una votación nominal de 295. Hubo un consenso de todas las expresiones perredistas. Ahora, resta esperar los comentarios de los generadores de opinión pública y la expectativa ciudadana que este cambio generará.
Asimismo, se debe concretar la participación de algunos perfiles ciudadanos y de izquierda durante las elecciones locales del 2016, donde en Zacatecas será renovada la gubernatura, 58 alcaldías y 30 curules del Congreso local.
Con todo lo antes comentado, el PRD reafirma que es un partido político dispuesto al cambio y renovación interna y externa, en aras de lograr su objetivo de ser democrático y ofrecer a las y los votantes una alternativa y proyecto de nación.
Desde su nacimiento y hasta ahora el Sol Azteca, sus militantes y simpatizantes hemos demostrado y ratificado en cada ocasión posible que buscamos el bien del país y de sus habitantes, porque estamos plenamente seguros y convencidos de que ¡Otro México es posible! ■
*Consejero Nacional del PRD
