■ Realizan rueda de prensa con los realizadores de los filmes Hombre sombra y Hotel de paso
La gira de documentales Ambulante ofreció ayer sendas conferencias de prensa con Boris Gerrets y Paulina Sánchez, respectivamente, realizadores de las cintas Hombre sombra (Países bajos, 2013) y Hotel de paso (México, 2015).
El hilo conductor, si pudiera haberlo en estas dos historias, sería la indiferencia de la sociedad ante el abandono en que viven ciertos grupos humanos.
Boris Gerrets es documentalista, artista visual y editor. Sus películas son acercamientos a los ambientes locales y su intención cinematográfica incluye un componente performativo basado en las artes visuales, la danza y el teatro, ofrece la presentación que se hizo del director.
Hombre sombra cuya traducción a Shado’man apuntó en la conferencia de prensa, le gusta, pero también en su propuesta pudiera referirse como la sombra del hombre, en alusión a lo que los filmes son, muestra a un grupo de indigentes que refieren a los alrededor de 200 mil personas que derivados de entre otros fenómenos, la guerra civil de Sierra Leona, viven en las calles tejiendo la sobrevivencia organizados solidariamente por grupos de ciegos, sordos, poliomelíticos o mutilados.
Definido siempre como un extranjero, pues Gerrets ha pasado parte de su vida, en entre otros países, España, Alemania y la propia Sierra Leona, su condición le ha permitido ver lo que los nativos no ven y que finalmente resulta un enfoque universal de la humanidad, dijo.
El realizador expuso como muy importante, el que la cámara a la cual siempre ve como una agresión en la vida de las personas que capta, transforme su agresión en un medio con el que puedan establecer una comunicación.
De manera intencionada y contrario a lo que ocurre con el oficio periodístico, Gerrets ofrece las imágenes sin aludir en principio quiénes y de dónde son los protagonistas de su historia, a efecto de mostrar que puede ser cualquier ser humano en cualquier latitud del mundo.
Por su parte Paulina Sánchez, cineasta nacida en Mexicali, tuvo como caldo de cultivo para su ópera prima Hotel de Paso, las deportaciones de miles de migrantes que iniciaran en 2010, algunas veces a horas de la madrugada, y que produjeron que un viejo hotel se convirtiera en refugio de los expulsados.
La realizadora, fotógrafa, investigadora y docente, quien obtuvo la beca Cuauhtémoc Moctezuma-Ambulante, misma que le permitió concretar la postproducción de esta su primer película, encontró con este acercamiento, 5 años de rodaje, expuso, que no existe justicia para los pobres.
Muchos de ellos buscan cruzar la frontera para mejorar su situación pero encuentran no solo el rechazo extranjero sino la franca indiferencia social en su país y son víctimas de todo tipo de abusos.
Producto de ello, muchos se convierten en “homeless” –sin techo- y son reclutados en el propio hotel, por grupos del crimen organizado para funcionar como muleros cruzando el desierto rumbo a los Estados Unidos.
Paulina Sánchez invitó a la gente a leer más en fuentes no oficiales sobre el fenómeno migratorio para entender que un homeless “es un ser humano”, pues estas personas se enfrentan además a los estigmas de ubicárseles como delincuentes y drogadictos.
Lamentó asimismo la pérdida de la fuerza laboral que implican, pues observó durante el rodaje, son hombres fuertes que tienen conocimientos en diferentes oficios como la fontanería, la albañilería y la carpintería, los cuales no obstante no reciben ningún auxilio gubernamental, de tal manera que sus condiciones de vida en los albergues, como el Hotel de paso en que los registró visualmente, son deplorables.
Shado’man se proyectó este miércoles a las 17 horas en La Cofradía, una de las sedes de la gira de documentales Ambulante, ubicada en la Plazuela Miguel Auza en el Centro Histórico de Zacatecas.
