Ciudad de México. La quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) debe ser investigada a fondo para fincar responsabilidades a dueños, accionistas y directivos que la llevaron a esa situación por su ineficiencia y gran corrupción al operarla, advirtió el dirigente del Sindicato Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia.
En entrevista, comentó que el desplome de AHMSA representa un reto enorme para el gobierno que en breve encabezará Claudia Sheinbaum, ya que cerca de 20 mil trabajadores, muchos de de alta especialidad, que dependían directamente de la siderúrgica y las minas, quedarán en el desamparo, al igual que sus familias. Sin empleo, con una liquidación mínima o sin nada, además de que está en riesgo no sólo Monclova, donde se asienta la empresa, sino toda la región carbonífera de Coahuila
Ya se esperaba esa declaración de quiebra que representa un grave problema social y es el mejor ejemplo de las consecuencias nefastas de la privatización que Carlos Salinas de Gortari llevó a cabo al entregar a amigos e incondicionales empresas públicas rentables, entre ellas AHMSA, que quedó en manos de Alonso Ancira, quien no tenía ninguna experiencia en el sector siderúrgico y era un político y empresario poco honesto, involucrado en estafas y fraudes.
El senador Gómez Urrutia comentó que está muy preocupado por la situación de los trabajadores que, desde 1944 en que comenzó a operar la empresa, estuvieron afiliados al Sindicato Minero y la mayoría permaneció en el mismo, aunque a partir de 2006 Ancira contrató a golpeadores y metió a un organismo gremial patronal.
La gran mayoría de los compañeros de AHMSA se mantuvieron en el sindicato, con su contrato colectivo, que era de los mejores y que desafortunadamente van a perder. Desde nuestro departamento jurídico vamos a pelear porque en el proceso los derechos laborales sean los primeros, pero la realidad es que el juez de la quiebra es el que decidirá, con base en los recursos que tengan la empresa, cómo se distribuyen
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Al igual que los trabajadores de la empresa y de las minas que tenía AHMSA en Monclova y en Durango, los proveedores y los contratistas que dependían al 100 por ciento de las ventas de la acerera, todos van a sufrir porque Ancira dejó lo que fue la siderúrgica número uno del país como un gran cementerio, con las instalaciones abandonadas, saqueadas, ya que vendió e hipotecó parte de la maquinaria, a oscuras, porque la CFE les cortó la luz
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Gómez Urrutia resaltó que Ancira recibió AHMSA en 1991, un consorcio que durante medio siglo creció bajo a conducción del Estado. Sin embargo, el dueño del entonces Grupo Acerero del Norte se dedicó a saquear la empresa y cuando comenzó su proceso penal por el fraude a Pemex, la dejó con deudas acumuladas tan fuertes, entre pasivos laborales y con contratistas, así como con proveedores, de más de mil millones de dólares, además de otro préstamo con bancos extranjeros, por lo que ha sido casi imposible encontrar un posible comprador.
La doctora Sheinbaum va a tener que tomar como prioritario este caso y buscar alternativas que permitan reactivar esta industria acerera de la que depende no sólo Coahuila, sino regiones de otros estados.
A su juicio, una opción podría ser fragmentar el consorcio y reiniciar con actividades más reducidas, fabricar los productos con mejor demanda en el mercado, como láminas para la industria de línea blanca o varilla para la construcción.
Requiere todo un diagnóstico muy complicado, pero al mismo tiempo hay que fincar responsabilidades a Alonso Ancira y los demás accionistas que saquearon un complejo industrial tan rico, que lo dejaron en la quiebra
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No es justo, agregó, que mientras miles de trabajadores quedaron sin nada, ellos seguramente tienen sus capitales, los que extrajeron de AHMSA, en paraísos fiscales”.