Fue un día distinto, de esos que no quieres que se acaben jamás, me bañé sabiendo que le habíamos ganado al PRI, que habíamos hecho historia porque la habíamos ganado sin una sola despensa, con el gobernador encima y con el golpazo que representó la conferencia de prensa donde Eladio Verver se sumó a la campaña de David Monreal.
Llegué a la misma casa de campaña y nos informaron que el IEEZ había cambiado la hora en que le entregaría su constancia a Soledad como alcaldesa electa, el instituto no quería que los medios cubrieran el evento, pensamos en reaccionar pero la contadora decidió que habían sido demasiadas guerras para una semana.
En el IEEZ nos recibieron con desgano, esperábamos al presidente Virgilio Rivera pero nunca llegó, la constancia la entregó amablemente la presidenta del consejo municipal, nos fuimos a desayunar pero las gorditas no me supieron a nada porque todo me sabía a triunfo.
En los días siguientes todo estaba claro: Soledad encabezaría un gobierno progresista. Revocación de mandato, presupuesto participativo y consultas populares serían el sello democrático de su gobierno.
La obra pública se concentraría en las colonias, elaboraríamos el plan de manejo del Centro Histórico, crearíamos una oficina dedicada a regresarle la vida a los mercados públicos. La seguridad pública tendría un cambio radical, abandonaríamos la guerra contra las drogas y nos concentraríamos en la prevención del delito y en la prevención de adicciones, pondríamos cámaras y micrófonos en las patrullas.
Estábamos listos para comenzar un programa cultural y deportivo para las colonias, todo esto se financiaría con 300 millones extraordinarios que ya nos había ayudado a gestionar el Dr. Monreal, pero después de terminar el programa general, descubrimos que no era suficiente, la ciudad tiene una deuda con sus ciudadanos: El transporte público.
Nos pusimos a estudiar, platicamos con los expertos, vimos números y Soledad autorizó el proyecto: Zacatecas tendría sus primeras rutas de transporte público gratuito. Yo insistí en llamarlo el “chole-bus”, Soledad prefería llamarlo “el colonial”, era un sistema de transporte integrado por unidades nuevas, que harían 3 circuitos para mantener comunicada a la ciudad, el plan incluía municipalizar las funciones de tránsito.
La primer ruta saldría del orito hasta llegar a la maquina 30-30, luego por la González Ortega, Juárez, Quebradilla, Lázaro Cárdenas, Galerías, Mercado de Abastos, Colinas del Padre, Estrella de Oro y volvería a empezar su ruta en El Orito.
Era la primera etapa, 15 unidades y una inversión de $30 millones para las unidades, la gasolina y los choferes y después vendría una etapa de comercialización y filantropía. Las nuevas unidades tendrían publicidad en sus exteriores y pantallas en los interiores donde los patrocinadores proyectarían sus campañas publicitarias, al mismo tiempo se iniciarían los trámites para crear una asociación civil autorizada para recibir donativos deducibles de impuestos, para que las empresas Zacatecanas pudieran hacer aportaciones al proyecto y descontarlo de sus impuestos federales.
La segunda y tercera etapa estaban integradas por dos circuitos, el primero recorrería el bulevar hasta ciudad gobierno y luego daría la vuelta por el nuevo Bulevar Centenario, para hacer un circuito que le daría transporte a la Bancomer, La Pinta, La Marianita y Tres Cruces, el segundo circuito estaba planeado para circular para iniciar en ciudad gobierno, llegar a soriana y regresar a Ciudad Gobierno por la Obrero Mundial, se trataba de que toda la ciudad tuviera un transporte gratuito, ordenado y de calidad.
Soledad buscaba soluciones para el mayor problema de la ciudad, buscaba alternativas para la movilidad, porque el cambio es una de las virtudes de la alternancia, Alejandro Tello dice que es diferente en el discurso, pero en la realidad sigue cometiendo los mismo errores que Miguel Alonso, porque lo acompañan los mismos funcionarios y la misma visión de gobierno, puede tener un discurso diferente, pero sus acciones son iguales.
El gobierno “diferente” comenzó refinanciando deuda, exactamente como lo hizo el gobierno de Miguel Alonso, el gobierno diferente piensa que el transporte público se soluciona aumentando el costo, pero se olvida de buscar alternativas para mejorar la vida de la gente.
Por eso es tan importante la alternancia en la vida democrática: nunca sabremos si el gobierno de Soledad sería bueno o malo, pero podemos estar seguros que verdaderamente sería diferente, del gobierno de Alejandro Tello podemos decir que en el mejor de los casos será igual, pero si las cosas continúan igual, podemos decir que Tello no será diferente, será peor. ■
