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miércoles, 24 abril, 2024
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Peter Pál Pelbart o el devenir deleuziano amazónico

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Por: SIGIFREDO ESQUIVEL MARÍN •

La Gualdra 573 / Filosofía

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Ya tenía noticias de su trabajo revolucionario e innovador, leí una reseña sobre su libro Filosofía de la deserción. Nihilismo, locura y comunidad (Madrid, Tintalimón, 2010), luego me encontré con el libro y lo devoré, se trata de una obra realmente refrescante, una auténtica revuelta filosófica e incitación a pensar y actuar de forma radical en el mundo contemporáneo. El libro invita a repensar los grandes temas y problemas actuales en compañía de Gilles Deleuze, de quien fuera discípulo, pero está muy lejos de los seguidores deleuzianos que lo repiten y rememoran como un gurú del pensamiento contemporáneo, en su caso, realmente lo usa para pensar muy libremente.

Luego lo conocí en Campinhas Brasil en el 2018 en la UNICAMP, en 11th International Deleuze and Guattari Conference, fue un encuentro estimulante, habla perfectamente español, ama y le apasiona todo lo relacionado con la cultura y el arte en México. Después, durante la pandemia, coincidimos, en varios encuentros virtuales; siempre me ha impresionado su participación, directa, clara, yendo a los temas nodales y bosquejando una relectura muy personal sin tecnicismos. Su trabajo oscila entre la academia, la clínica psiquiátrica y el teatro. Su retroalimentación intelectual con otra gran pensadora, Suely Rolnik, discípula e interlocutora de Guattari, es clave para ambos animadores del Centro de Investigación sobre la Subjetividad.

Reírse de sí mismo es una constante de un hombre que es capaz de tomar distancia de sus propias ideas y ricas experiencias vitales. Su libro O Avesso do Nihilismo. Cartografias do esgotamiento (Sao Paulo, n-1 ediçòes, 2016) es una obra maestra, la he leído muy lentamente, en mi comprensión precaria del portugués, pero el estilo es reamente soberbio, profundo, su bella prosa clara precisa, impecable, además desenfadada da una sensación de frescura. Dicha obra es una poderosa cartografía en torno a la contemporaneidad. Hay muchos autores visitados: Agamben, Beckett, Nietzsche, Lyotard, Axelos, Foucault, Rancière, entre otros, pero Gilles Deleuze sigue siendo el interlocutor privilegiado. El colofón de dicha obra, en lugar de concluir nos invita a abrir el diálogo horizontal, justo en las ruinas de una modernidad capitalista eurocéntrica, elucida la posibilidad de creaciones colectiva inéditas donde ningún campo tiene la última palabra, y cada uno (filosófico, cultural, político, artístico, clínico) traza líneas de experimentación en sintonía con un pluralismo latinoamericano abigarrado de signos, símbolos, mitos, metáforas y modos de existencia múltiple.

Lo que más aprecio del ensayista y artista nacido en Budapest en 1956 y mudado a Brasil desde su infancia es su capacidad para rehacer un pensamiento crítico creador con una vitalidad jovial a flor de piel. El autor es para mí ejemplo a seguir. Se trata de un pensador que nada como pez en el agua en el pensamiento crítico radical e intempestivo, pero lo hace desde América Latina, desde sus márgenes e intersticios sin caer en una visión latinoamericanista que termina siendo maniqueísta y doctrinaria, todo lo contrario, Pelbart abreva en lo mejor y peor de ambos continentes y lo hace con la fuerza de aquellos pensadores mesiánicos que luchan contra viento y marea pese a todas las adversidades, empero su mesianismo creacionista está lejos de toda perspectiva determinista.

Se trata de un pensador que hace de la fe en la inmanencia una obra plástica, mítico-poética, imaginativa. Su lectura del rizoma se entrelaza con la floresta tropical amazónica en una urdimbre barroca, y al mismo tiempo, discreta. En su potencia discreta reside una fuerza que nos permite repensarnos sin aspavientos. Como las hermosas canciones de Chico Buarque, en particular, Construçâo y Cotidiano –canciones que celebran un homenaje trágico y festivo de los sujetos marginales subalternos– los libros de Peter Pál Pelbart son una bocanada de aire fresco en el clima nihilista de frivolidad creciente.

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_573

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