■ La obra, narrada como crónica, es una investigación periodística en torno al empresario
■ Es un trabajo que no juzga al personaje sino que lo presenta con claroscuros, comenta
¿El hombre más rico del mundo puede ser un buen hombre? Esta pregunta detonó una larga investigación por parte del periodista Diego Enrique Osorno. El hombre más rico de ese momento era el mexicano Carlos Slim.
Acompañado por los periodistas Lydia Cacho y Guillermo Osorno, así como por el escritor Antonio Ortuño, el autor de Slim. Biografía política del mexicano más rico del mundo, compartió con los asistentes a la presentación algunas de las experiencias vividas durante el proceso de esta investigación.
Si bien no contestó directamente la pregunta planteada por Cacho interesada en saber si el hombre más rico puede ser un buen hombre, Osorno describió a un multimillonario con una versión de sí mismo muy definida para ser mostrada ante los medios de comunicación o con sus diferentes públicos, abierto a contestar los cuestionamientos de la investigación pero también que refutaba aquellas preguntas que no entendía por qué eran de interés para el periodista.
Ese mismo personaje, por el contrario, también dejó ver algunos destellos en los que Osorno descubrió a un lector voraz quien al final del trabajo periodístico le obsequió una biografía autografiada de Sofía Loren, un libro sobre Gengis Kan y Fueras de serie de Malcolm Gladwell. “Hice mi declaratoria de esto en el libro para que no digan que me compró con esos tres libros”, aclaró el autor.
La biografía inicia con la compra de Telmex, pero también da cuenta de la historia de vida del millonario mexicano de origen libanés, de su visión empresarial y su relación con el PRI y los Legionarios de Cristo pero, sobre todo, se trata de una investigación periodística fundamentalmente interesada en la perspectiva política y social en torno a este personaje, con el entendido de que detrás de Slim está algo todavía peor: el sistema, agregó Osorno.
“Había soñado algunas veces con él, sueños tranquilos”, aclaró respecto a un personaje que no fue nada fácil de asir en términos psicológicos pero también, en muchas ocasiones, impenetrable como fuente periodística. Con todo, se aferró a esta investigación iniciada en 2007 con el convencimiento de que la historia implicaría un replanteamiento en el panorama del país.
En este mismo sentido se pronunció el periodista Guillermo Osorno, quien afirmó que esta obra, caracterizada por el recurso de la crónica, representa el proyecto más ambicioso de los últimos 20 años. “No es un libro aislado, pertenece a una nueva constelación de periodistas que han creado sus propios medios, que actúan como grupo y que trabajan a contrapelo de las grandes empresas periodísticas”, destacó. Se trata de un trabajo que no juzga al personaje sino que lo presenta con claroscuros, coincidió con Lydia Cacho.
