La llegada de Norma Lucía Piña Hernández a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, representa la oportunidad de blindar la autonomía del máximo tribunal del país frente a los excesos del poder, afirmó la diputada federal Ana Lilia Herrera.
La representante popular de la Alianza Va por México señaló que la elección de la ministra presidenta “es un respiro para nuestro sistema político y los contrapesos que hoy están en riesgo”.
Refirió que las resoluciones de Piña Hernández prueban su postura crítica e independiente en torno a la inconstitucionalidad de reformas y leyes impulsadas por Gobierno Federal, por lo que resulta esperanzador saber que se fortalecerá la independencia de la SCJN.
El máximo tribunal del país necesita conocimiento, congruencia e independencia para cumplir con el mandato legal de ser un contrapeso del Ejecutivo y garante de los derechos de los mexicanos, agregó la legisladora reelecta.
La mexiquense expuso que, lejos del influyentismo político, a Piña Hernández le abrieron paso sus méritos y su esfuerzo, “así que ser una académica que además proviene de una carrera judicial de 34 años, sin duda abonará a la libertad e integridad que demanda su responsabilidad”.
La también presidenta del Colectivo por los derechos de las mujeres 50+1 Estado de México, se congratuló de que al fin llegue una mujer al frente del máximo tribunal del país, ya que cuenta con la capacidad y los méritos profesionales necesarios para responder a la urgente necesidad de que en México se juzgue con perspectiva de género. Es un avance para la paridad, pero sobre todo hacia la igualdad sustantiva, dijo.