Sao Paulo. Cientos de familias que denuncian la especulación inmobiliaria ocuparon la madrugada de este sábado un terreno privado cerca del estadio de Sao Paulo, que albergará el partido inaugural de la Copa del Mundo en poco más de un mes.
Fustigando las malas condiciones y el aumento de los costos de las viviendas en el centro financiero de Brasil, las familias montaron viviendas precarias en un terreno baldío en Itaquera, en el este de Sao Paulo, a menos de cuatro kilómetros del Arena Corinthians, donde comenzará el Mundial de Brasil-2014 el 12 de junio, informó la televisión local.
La ocupación se realizó con apoyo del movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), tres días después de que unos mil manifestantes de este colectivo se enfrentaran, también en Sao Paulo, con la policía con barricadas incendiarias y pedradas.
«La ocupación es una demostración de que las inversiones del Mundial en Itaquera (el distrito en el que se ubica el estadio también conocido con ese nombre) no llegan a aquellos que más las necesitan», dijo la organización en su sitio de internet.
«Aunque el gasto fue de más de mil millones de reales (450 millones de dólares), sin contar las obras de acceso, miles de familias no pueden acceder a la vivienda en Itaquera», señaló el MTST.
Sao Paulo, una ciudad con 11 millones de habitantes, tiene un déficit habitacional de unas 700 mil unidades, según cifras de la alcaldía.
El MTST critica que el gobierno izquierdista de Dilma Rousseff esté gastando miles de millones de dólares en los preparativos de la Copa del Mundo en lugar de dedicarlos a solucionar enormes carencias sociales y de infraestructura del país.
El portal de noticias G1 de la cadena Globo informó que efectivos de la policía militar se dirigieron al lugar luego de que comenzara la ocupación.
«Las familias que tomaron los terrenos estaban viviendo en zonas de riesgo, en favelas o no están en capacidad de pagar alquiler debido a la especulación inmobiliaria en la zona derivada de la construcción del estadio inaugural del Mundial», dijo el MTST.
Las familias alegan, además, que el área que ocupan ahora ha permanecido vacía durante más de dos décadas.
A principios de este mes, la policía desalojó a varios miles de personas que habían ocupado terrenos baldíos que pertenecían a una empresa de telecomunicaciones en el norte de Río de Janeiro.
