Autor: Fernando de Jesús Jiménez Delgado
(CUARTO LUGAR DEL 4 CONCURSO DE CALAVERAS LITERARIAS DE LJZ)
Patalea entre las sábanas,
maldice, grita: ¡carajo!
La Muerte en este país
ya no quiere ir al trabajo.
Entre narcos y soldados,
nunca le dan vacaciones.
No tiene salario fijo,
mucho menos prestaciones.
Por más temprano que empieza,
no termina con las listas:
entre estudiantes, sicarios,
jovencitas, periodistas.
La Parca no puede más,
su jornada la desgreña.
Para poder descansar
tendrá que acabar con Peña.
Así es que llegó a Los Pinos,
en búsqueda de aquel hombre.
Lo encontró y notó que el tipo
no sabía ni su nombre.
Lo escuchó y no lo creía:
era bruto hasta el copete.
No pensaba, no leía,
era menos que un juguete.
A la Flaca le dio lástima
que no supiera ni jota.
Arrasó con Peña Nieto,
se llevó hasta a La Gaviota.
En su lápida está escrito,
letras de oro en azulejo:
“Mexicanas, mexicanos
me mataron por ________”.