■ El que un profesor trabaje sólo en la Universidad no garantiza que cumpla con su función, dijo
■ No se puede impedir que docentes hagan alguna actividad remunerada en sus descansos, señaló
Benjamín Romo Moreno, coordinador de la Comisión Temporal de Información del Consejo Universitario, afirmó que la violación de la cláusula de exclusividad, establecida en el Contrato Colectivo de Trabajo, es un tema que al interior de la Máxima Casa de Estudios ha generado diversas posturas e interpretaciones, pero el problema obedece a que se han impuesto cuestiones de clientelismo político por encima del interés académico.
Expuso que la exclusividad se ha discutido en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) durante muchos años y aunque se tienen intentos de aplicar estrictamente la cláusula, estos no han prosperado debido a que hay una defensa legal hacia ella.
Desde su punto de vista, el hecho que un profesor sea exclusivo o tenga dos trabajos o más, no garantiza que haya un cumplimiento cabal de las funciones que debe desarrollar al interior de la Universidad.
Incluso, aseguró que es probable que algún docente exclusivo de la Universidad cumpla en menor proporción sus responsabilidades en comparación de alguien que también trabaja fuera de la institución.
Romo Moreno explicó que la Universidad no puede obligar a los profesores a que en sus días de descanso no desarrolle alguna actividad remunerada, motivo por el cual muchos profesores argumentan que esa cláusula es inconstitucional.
Por lo tanto, “si alguien está contratado para trabajar determinado número de horas y desarrollar ciertas actividades y las cumple, a la Universidad no debe interesarle lo que haga después”.
El mayor problema en la UAZ, dijo el docente de la Unidad Académica de Economía, es que no hay el seguimiento ni los controles para verificar que los profesores cumplen con su trabajo, por lo cual la exclusividad no garantiza un buen nivel académico.
En ese tema, informó que la Comisión Temporal de Información, a través de su documento de evaluación sobre a situación administrativa y financiera, recomendó que debía verificarse que los proyectos de investigación, extensión y docencia se cumplan, puesto que había casos de los cuales no había informes.
Sobre los casos de docentes con tiempo completo en varias instituciones además de la UAZ, Romo Moreno manifestó que el problema es conocer en dónde cumplen, y por lo tanto la institución debe exigir a los profesores que cumplan la carga aboral para la cual está contratado.
“Cuando yo estuve en el sindicato, había quién opinaba que la cláusula de exclusividad era inconstitucional, porque te obligaba a dejar de hacer cosas que podían ser remuneradas. Yo no estoy convencido ni tengo una respuesta contundente, pero la Universidad debe exigir el cumplimiento del contrato de cada maestro”, indicó respecto a la pregunta si esa cláusula perdió vigencia.
Reiteró que en la universidad “se dan los casos de profesores que cumplen pero tienen otro trabajo de aviadores afuera, así como aviadores en la UAZ que cumplen afuera, Por eso digo que es necesario aplicar la normatividad si no hay ese cumplimiento”.
Concluyó que ese problema no es nuevo y se ha generado en la institución debido a los altos niveles de clientelismo que ha imperado durante muchos años por parte de los diversos grupos políticos.
