Un colectivo de ciudadanos, pertenecientes a la generación 85-88 de la Secundaria “Ramón López Velarde” del municipio de Jerez, Zacatecas, emitió un pronunciamiento dirigido al gobernador David Monreal Ávila y al alcalde Humberto Salazar, en el que exigen justicia para las familias que perdieron a un ser querido en el ataque a un bar el viernes 27 de enero, donde murieron ocho personas y resultaron heridas otras seis.
“Nuevamente Jerez se tiñe de sangre y se viste de luto. Desde hace algún tiempo vivimos distintos hechos violentos que dejan en la desolación a sinnúmero de familias. Tenemos comunidades con familias enteras desplazadas, obligadas a abandonar su patrimonio, en la búsqueda de preservar su vida; tenemos infinidad de familias que lloran en la incertidumbre por no saber el paradero de algún familiar o ser víctima del fuego cruzado por enfrentamientos descontrolados a cualquier hora del día”, se leyó en el documento.
En el mismo, los firmantes refirieron que se han cerrado comercios y los días en los que se podía pasear, festejar y celebrar la alegría de la vida “poco a poco se van convirtiendo en un sueño lejano y han quedado en el recuerdo, pues la violencia ha ido escalando hasta apoderarse de las vidas de los ciudadanos ante la indolencia, ineptitud y silencio cómplice de las autoridades” que han nugatorio el derecho a la verdad y a la justicia.
“Las autoridades han manejado discursos revictimizantes y criminalizantes como práctica oficial, justificando los hechos violentos, sin embargo, hay circunstancias en el que son inaplicables por no dejar lugar a dudas, donde el único motivo fue estar en un lugar y momento equivocado. La respuesta de la autoridad no puede ser ‘encomiéndese a Dios’ mientras se cruzan de brazos, cierran los ojos a la realidad y entregan el estado a la Injusticia e Impunidad”, escribieron.
“No queremos más pérdidas humanas, de gente que sólo salía a ganarse el pan para sus familias de manera honrada y legítima. No queremos más dolor en ninguna familia porque alguno de sus miembros salió y ya jamás volvieron a saber de él o ella”, aseveraron.
Finalmente, recordaron que hoy hay cerca de 20 familias con un dolor incalculable que se enfrentan, además, a un sistema que no da respuestas porque funciona a medias, porque es insuficiente en recursos humanos, materiales y financieros, y sin voluntad y disposición para mejorarlo, porque a la autoridad, aseguraron, no le importa la ciudadanía, ni los problemas por los que atraviesa sino sólo mantenerse en el cargo para vivir del privilegio y “crearse su burbuja alejada de la realidad”.
“Queremos una autoridad que actúe, resuelva y cumpla con el mandato constitucional de brindar seguridad, justicia y paz a la ciudadanía”, concluyeron los firmantes.