Empezaremos aclarando que los beneficios del programa PROSPERA no se eliminaron, sino que cambiaron sus reglas de operación y cambió su forma de entrega; esto con la finalidad de eliminar toda posibilidad de que este programa siguiera en manos de la corrupción y del clientelismo electoral. Seguramente PROSPERA nació con intenciones sanas, con el único objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias más pobres de México; sin embargo, dicho programa pronto se convirtió en una fuente de corrupción en todos los niveles; desde los funcionarios federales que permitían beneficiarios fantasmas, hasta las vocales de las comunidades que se llevaban su mochada (siempre con honrosas excepciones). Los beneficiarios del programa PROSPERA eran obligados a ser los votos duros del PRI, los responsables y vocales de la aplicación de dicho programa eran operadores políticos y promotores del voto del ya mencionado partido político. Era pues, el barril sin fondo de la corrupción y del clientelismo político. La oposición PRIANISTA sigue tratando de infundir el miedo a la población, de que los beneficios del programa PROSPERA han desaparecido; tal parece que no han entendido de lo que se trata el cambio. A ninguna familia, beneficiaria o no del programa, se le va a desatender en cuestiones de apoyo económico, salud, educación y alimentación; les llegará el apoyo por otra vía que es la tarjeta de bienestar, serán atendidas por el nuevo modelo de salud y hay que señalar que a nadie se le va a eliminar del programa; en fin, las familias mexicanas no tienen de que preocuparse, seguirán recibiendo apoyo y atención de parte del Gobierno Federal. Cabe mencionar, que en Zacatecas, esta semana fue nombrada la nueva responsable de la oficina de la Coordinación Nacional de Prospera; quien tiene un gran reto en su nueva responsabilidad, ya que dicho programa, como todos los demás, debe estar libre de prácticas deshonrosas; el trabajo de la nueva responsable debe garantizar el bienestar de la población, y no como antes que se hacía clientela política desde esos espacios. Así pues la nueva encargada en Zacatecas tiene dos opciones: cumplir con las expectativas de la ciudadanía y de AMLO, o ser solo una promotora del voto monrealero.
Quien también aprovechó el tema de PROSPERA, fue la Diputada local Karla Valdez, quien la semana pasada hizo un exhorto desde el congreso local, para que el Presidente de la República recontratara 71 trabajadores de salud que pertenecían a dicho programa; la diputada local gritó a los cuatro vientos que defendía a los trabajadores de las garras de la federación; no sabía y no contaba con que AMLO ya se había comprometido a abrir 4500 plazas para reubicar a la gente que trabajaba para el programa PROSPERA; pero déjeme decirle que no es la primera vez que la Diputada del Verde, Karla Valdez, intenta colgarse una medalla que no le pertenece; hace ya algunos ayeres, después de que el AMLO anunciara la regularización de al menos 80 mil plazas laborales del sector salud, la diputada Karlita, exigió al gobierno federal la regularización de plazas del sector salud; definitivamente ambos posicionamientos son oportunistas e innecesarios; solo falta que le pida al sol que salga de día y a la luna que salga de noche; pero bien, por casos como este es de suma importancia la formación política de quien aspire a algún cargo público.
El interés de la diputada Karla Valdez en el tema de PROSPERA y de los trabajadores del sector salud, tiene un objetivo más allá del de “jugarle” a la oposición; mire usted, tanto en tribuna, como en publicaciones en las redes sociales y medios de comunicación, la diputada Karla siempre menciona a Norma Castorena, ex diputada local y actual Secretaria General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud; entre ellas dos traen la fachada de ser fieras defensoras de los trabajadores del sector salud; nada más que hay incongruencias en su actuar, sobre todo en el de Norma ¿Por qué en 9 años de estar en el Sindicato, nunca alzo la voz contra el Gobierno federal? su ADN priista seguramente la hacía detenerse. Médicos y enfermeras del sector salud, los cuales han estado laborando hasta por 10 años de manera irregular, sin gozar de prestaciones ni servicios como los trabajadores de base, no le creen el cuento a Norma de que ahora ande haciendo su trabajo como defensora de los derechos de la clase trabajadora. Pero este actuar, tanto de la diputada como de la Secretaria General del sindicato, tiene una explicación; según los estatutos de dicho sindicato, está por salir la convocatoria para la renovación de sus representantes y es claro que no quieren soltar el hueso. Muchos líderes sindicales ven a sus trabajadores como simples votos y objetos de negociación; por eso vemos que de repente esos líderes obtienen plurinominales, o puestos públicos. Afortunadamente, la Cuarta Transformación es en todos los sentidos, y debemos tener la confianza que los trabajadores no serán más simples espectadores de sus procesos sindicales e impulsaran a líderes que en realidad vean por el bienestar colectivo de la clase trabajadora. ■
