El reciente fin de semana ocurrió en Zacatecas un hecho muy relevante: un equipo de encuestadores aplicó un cuestionario en el domicilio de más de 1,200 personas integrantes de una muestra representativa de los electores zacatecanos, con el propósito de conocer sus percepciones sobre un grupo de mujeres y hombres registrados como aspirantes a desempeñar las dos candidaturas de la coalición que encabeza Morena, al senado de la república. Se han recogido varios testimonios ciudadanos que prueban que efectivamente se realizó el ejercicio demoscópico ordenado por la dirección nacional de la mencionada coalición, en aplicación del Convenio firmado por los dirigentes de Morena y de los partidos Verde y del Trabajo.
El hecho es relevante porque es el primer indicador tangible de que está terminando una etapa de Morena en la que predominaron dedazos e imposiciones de candidaturas, que en Zacatecas determinaron el alejamiento de miles de fundadores del partido durante los dos procesos electorales más recientes, y que directamente han afectado a toda la población por la falta de compromiso con la 4ª T de un buen número de servidores públicos que fueron beneficiados por esa práctica antidemocrática. Ojalá que pronto se den a conocer los resultados obtenidos y se anuncie la fecha de levantamiento de las encuestas que se han convocado para determinar las candidaturas a diputados federales, y los procedimientos democráticos que se seguirán para determinar el gran número de candidaturas para los cientos de cargos de elección popular que están en juego en esta entidad. Ya existe una gran expectativa para participar, como lo demuestra el alto número de personas que tomaron el curso de formación política obligatorio.
La relevancia del hecho que hoy comentamos se confirmó con la rueda de prensa que ayer ofrecieron todos los morenistas varones registrados como aspirantes al senado, así como personalidades que se destacaron en la pasada competencia entre corcholatas que ganó Claudia Sheimbaum. Solo destacó por su ausencia Saúl Monreal y el equipo que apoyó al senador Ricardo Monreal en la referida competencia. La declaración de los asistentes de reafirmar su compromiso con el movimiento de la 4ª T, y su respaldo a la Dra. Sheimbaum y a quien resulte con mayor apoyo ciudadano en la encuesta, es un compromiso muy significativo que garantiza la competitividad electoral en Zacatecas de la coalición Morena, Verde y PT, además de que constituye, en sí misma, una exigencia para que continúe la democratización de Morena.
Afortunadamente, la historia y la práctica política de quién ya recorre el país como precandidata única a presidenta de la república, así como sus reiterados posicionamientos en favor de consolidar al partido como una fuerza democrática, demuestran que está convencida de que el apoyo popular que hoy tiene el movimiento solo se incrementará profundizando la participación consciente de cada vez más mexicanos, lo que también es indispensable para contrarrestar la campaña de mentiras y calumnias que vienen orquestando cada día con mayor intensidad, periodistas y comunicadores de los medios tradicionales, especialmente de radio y televisión, para disminuir el respaldo popular al presidente AMLO.
Ya es tiempo de que los comités del partido y quienes ocupan cargos de elección popular, participen en ese debate público y reflexionen sobre las reformas legales necesarias para que los medios concesionados, que utilizan el bien público denominado espectro radioeléctrico, dejen de ocuparse de la tarea de los partidos de oposición en lugar de garantizar el derecho a la información de todos los mexicanos. Deben de ser consecuentes con la doctrina de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que afirma que en estos tiempos la democracia solo florecerá con un sistema plural de medios de comunicación que garantice el derecho a la información de todos los ciudadanos.
Una de las consecuencias del predominio de las prácticas antidemocráticas en los partidos políticos, ha sido el debilitamiento de la cultura y del debate político en las instituciones educativas de nivel medio superior y superior, en los sindicatos del sector y en un sinnúmero de organizaciones sociales de todo tipo que tienen problemas para articular sus demandas y sus movilizaciones. A ello se agrega el hecho evidente de que el poder legislativo funciona alejado de la población y, según todas las evidencias, sometido al capricho de muy pocos. Por ello es que requerimos que al tiempo que la coalición encabezada por Morena reconstruye su democracia interna, los afiliados a los sindicatos, a las cámaras empresariales y colegios de profesionistas y, desde luego los trabajadores del campo, organicen autónomamente jornadas de debate sobre sus problemas, de manera que pronto mejore la formación política y el nivel del dialogo entre todos los zacatecanos. Así sea.
